"Si me mata ustedes son culpables", dijo la víctima

SALTO | LUIS PÉREZ

Centenares de personas, en su mayoría vestidas de negro, marcharon ayer desde el liceo Antonio Grompone hasta la Oficina de Violencia Doméstica para reclamar por mayor seguridad a las víctimas, en memoria de la docente Liliana Volpi.

La sociedad salteña se mostró conmovida con la muerte de Volpi, profesora de química y madre de una niña de 4 años, que fue asesinada en la madrugada del miércoles por su marido, Luis López (48) de quien estaba separada.

Organizada por colegas y alumnos del liceo en el cual la víctima daba clases, sobre las 16 horas la marcha se dirigió hasta la plaza de los Treinta y Tres Orientales, pero no se detuvo y siguió hasta la oficina del Ministerio del Interior. Tomó por sorpresa a los funcionarios de la Jefatura de Policía, pero se desarrolló en forma pacífica.

En las puertas de la dependencia del Ministerio del Interior, la hermana de Liliana, Alicia Volpi agradeció a los manifestantes y contó que ella también fue víctima de violencia.

"Las víctimas de violencia siempre somos las culpables y si nosotros salimos de esto es porque Dios nos ayuda y les decimos a todas las personas que están pasando por esto que se puede. Liliana no lo logró pero vamos a seguir luchando: reconocemos que hay policías capacitados para atender estas situaciones, pero no están en el lugar correcto, porque acá no se juzga, acá se escucha", afirmó la hermana de la víctima. Agregó: "señores jueces, las órdenes de restricciones ¿saben lo que son?, un papel higiénico, como cuando uno va al baño. Lo digo porque a mí me pegaron teniendo una orden de restricción. Esa es la orden de restricción, no sirve para nada".

CULPABLES. "Lo que siento es que nunca debería haber ocurrido esto. Yo soy profesora de derecho jubilada y creo en la ley y como tal mandé a mi hija a Violencia Doméstica a pedir una solución y lo último que le dijo al oficial a cargo fue: `Ustedes no lo detienen porque no tienen la dirección, si él me mata, ustedes van a ser los culpables`. Entonces, ¿dónde está nuestra Justicia? Que yo enseñé durante 40 años y le enseñé a mis alumnos que había que cumplir y hacer respetar las leyes", dijo entre sollozos la madre de Liliana, Blanca Busconi.

Totalmente consternada y disconforme sobre cómo se está encarando la contención a las víctimas, Busconi señaló que "se ha creado una gran infraestructura sobre las leyes y lo que hace el gobierno es pelearse entre sí", agregó.

Aseguró que como madre no va a parar en esta lucha "y a mí y a mi nieta, que tiene cuatro años, de alguna manera le van a tener que explicar por qué la madre no tuvo el apoyo que pidió a los gritos".

"Están las denuncias, la mataron el martes de noche, el lunes estuvo allí y como no tenían la dirección del agresor no le tomaron la denuncia hasta que volvió con esa dirección y horas antes que la mataran mi hija vino a preguntar qué solución tenían, le dijeron que no lo podían encontrar y ella les respondió: `Bueno, si él me mata ustedes son los culpables`".

Piden más recursos

SALTO | LUIS PÉREZ

Entre los asistentes a la marcha por Liliana Volpi, la docente asesinada por su expareja, se criticó que la Oficina Departamental de Violencia Doméstica no disponga de un móvil para atender los llamados, por lo que quedan supeditadas las respuestas a los patrulleros de las seccionales.

"Muchas veces andan los funcionarios en sus motos haciendo las citaciones porque no consiguen quien los lleve para que no se les venzan los plazos", comentó una de las participantes de la marcha, apuntando también a los escasos recursos humanos con que cuenta la dependencia que atiende más de 100 denuncias por mes.

En lo que va de 2011 la Oficina de Unidad Especializada en Violencia Doméstica de la Jefatura de Policía de Salto tenía registradas 1.366 denuncias: 1.284 son verbales y 82 que han sido presentadas por escrito. En Salto, por estos delitos hay seis personas procesadas con prisión y otras cuatro sin prisión. Las denuncias aumentaron, en 2010 se atendieron 1.260.