Rusia sufre ante la sangría de talento

FERNANDO TETES

La rusa Ksenia Pervak pasará a defender a Kazajistán en busca de un lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La jugadora, que llegó a los octavos de final en Wimbledon, es uno más de los tenistas hombres y mujeres que optan por alguna de las otras repúblicas de la ex Unión Soviética para hacerse un lugar.

A sus 20 años, Pervak se une a la nómina que tiene también como emigrantes rusos a Yaroslava Shvedova, Galina Voskoboeva, Mikhail Kukushkin, Andrey Golubev y Evgeny Korolev.

El responsable técnico del tenis de Rusia, Vladimir Kamelzon, se enojó muchísimo al saber de la decisión de la tenista: "Me exaspera. No puedo comprender su elección y no la aceptaré jamás. Ksenia es la encarnación de la capacidad de nuestro sistema para formar jugadores y que sean del primer nivel", declaró Kamelzon.

Sin embargo, detrás de estos cambios de camiseta, se apunta un gran apoyo kazajo para desarrollar jugadores rusos que luego optan por defender a aquel país.

Para Pervak, llegar a Londres iba a ser casi imposible. Delante de ella están en la lista rusa jugadoras de la talla de Maria Sharapova, Viktoria Azarenka, Vera Zvonareva, Anastasia Pavlyuchenkova o Maria Kirilenko.

Bogomolov Jr. Mientras Rusia sufre una sensible sangría de talento, por otro lado espera recuperar a Aleksandr Bogomolov Jr, quien bajo nacionalidad estadounidense logró muchísimos apoyos financieros durante su carrera deportiva.

El jugador nacido en Moscú se transforma en el tenista ruso de mejor clasificación para enfrentar a Austria en febrero, diez puestos delante de Mikhail Youznhi.

Bogomolov ya fue aceptado por la Federación Internacional de Tenis dado que como estadounidense nunca jugó en nivel de Grupo Mundial la Copa Davis.

El padre de Alex, su homónimo, fue entrenador formador de Yevgeny Kafelnikov y Andrei Medvedev.

Como consecuencia de esta decisión de Bogomolov Jr, la Federación Estadounidense de Tenis decidió reveer todos sus programas de ayuda económica, focalizando esta revisión en los jugadores de doble nacionalidad o con posibilidades de serlo.