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DESDE EL ARCO por José Mastandrea
Cómo hacen Nacional y Peñarol para reforzarse? ¿Acaso éste no es un fútbol pobre? ¿Por qué pueden competir con otros mercados?
Preguntas y más preguntas que muchos se hacen en cada período de pases.
Lo que vale es la acción y decisión de sus dirigentes. La apuesta a ganar, a ser fieles a su historia, a tratar de mantener en alto el prestigio de ambos en el concierto internacional. Y no es fácil.
Pero tanto en Nacional como en Peñarol, se apela al sentimiento de los futbolistas. A su corazón, a ese hincha oculto detrás del profesional, al sueño del pibe, a vestir algún día la casaca de los dos clubes más grandes del Uruguay.
Y así, con mucho ingenio, con el respaldo de sus hinchas sumándose al padrón social, con el aporte de espónsores y con ese querer de los jugadores, han logrado reforzarse para encarar de la mejor manera posible la segunda parte del año y el comienzo de la Copa Libertadores.
Ricardo Alarcón y Juan Pedro Damiani han logrado cambiar el rumbo de sus clubes, los han posicionado en el concierto internacional y hoy muchos jugadores que están en el exterior apuestan al regreso o simplemente, a hacer realidad el sueño del pibe. Todo vale.
El País Deportivo
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