|
El análisis por Edward Piñón
Si Liverpool tiró la toalla, si Kenny Dalglish decidió correr un poco el escudo protector, es hora de asumir un papel más fuerte. Uruguay tendrá que hacer todo lo posible para unirse en la defensa de Luis Suárez. No hay grises. Ni lugar para acomodar el cuerpo. Es ahora. Ya.
Proteger al jugador salteño de todas maneras, con un movimiento desde la Asociación Uruguaya de Fútbol, con las palabras del cuerpo técnico de la Celeste, con los mensajes de los compañeros de la selección, con las banderas de los aficionados y con todas las cartas y notas que se puedan escribir para impedir que uno de los mejores delanteros del mundo quede aislado en una isla.
El bloque del aguante para impedir que se derrumbe anímicamente, para hacerle entender que toda la energía la debe depositar exclusivamente en la producción futbolística.
Y el respaldo también debe incluir el apoyo emocional e intelectual para que este tema quede lo más pronto posible en un cajón. Acciones profundas, inteligentes y rápidas.
Está claro que del otro lado le harán la vida imposible, por lo que será clave que el "Salteño" sienta que no está solo en el mundo. Es ahora. Ya.
El País Deportivo
¿Encontraste algún error? | « volver |