Gregorio la pifió, el resto también

Después de perder el Torneo Apertura, sobre todo por la manera que sucedió, los afilados dedos inquisidores de los dirigentes aurinegros señalaron como responsable -aunque no lo hayan realizado públicamente- al técnico Gregorio Pérez.

Los cuestionamientos sobre la manera en la que se derrumbó el equipo en aquella ocasión desencadenaron una decisión que no se adoptó porque nadie quiso asumir el papel de verdugo. Y, sobre todo, poner en el de víctima al entrenador. Fresco el recuerdo del pasado, en el que se había despedido al entrenador por teléfono, Gregorio logró conservar su cargo de entrenador.

Hoy la tormenta está instalada otra vez en filas aurinegras y el conductor está encerrado en un camino sin salida.

Lo que deberían preguntarse los dirigentes y, también los hinchas, es si Gregorio es el único responsable de esta situación deportiva. El DT se equivocó en el armado del plantel, en alguna estrategia y algún cambio, pero que nadie se olvide que lo fueron a buscar como escudo protector y que los jugadores no fueron capaces de tirar un tiro al arco contra Atlético Nacional.

¿Y vos qué decís?

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