No se cae y muestra rebeldía

Cada partido es una final. Y como está arriba, lo quieren bajar todos. La presión crece y Liverpool sigue aferrado a su sueño porque los jugadores demuestran tener la rebeldía necesaria para sortear las dificultades.

Templados por un conductor que conoce como pocos el "mundo del fútbol", el negriazul la está luchando.

Y no es fácil. Pero todas las dificultades que se presentan incrementan el valor enorme que tiene este momento. Cinco victorias al hilo, con futbolistas que tienen rendimientos superlativos, con hombres que llegan desde el banco de suplentes para marcar su presencia, con una fuerza titánica que nace desde el convencimiento de que todos juntos son más que uno solo.

Así está Liverpool. Firme arriba y con hidalguía.