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DE CONTRAGOLPE por Jorge Savia
Se ha hablado mucho de los problemas que los dos grandes han tenido en la Copa este año; que las salidas nocturnas de jugadores y el pasamanos de técnicos en el caso de Peñarol, que la inestabilidad que sufre Nacional por la permanente rotación de futbolistas que hace Gallardo...
Está bien, todo es atendible, respetable. Sin embargo, viendo cómo en la competencia local los dos grandes "se comen", uno cuatro goles con el bien parado pero igualmente modesto Cerro Largo, y el otro tres contra un Danubio que ocho días antes en el Parque Central había sido "un hilito de agua" que apenas si mojó la orilla del área contraria, queda la sensación de que se podrán buscar muchos argumentos, pero el debate está agotado: lo que para acá adentro es poco, para afuera es nada. O casi.
Ovación
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