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EL ANÁLISIS por Edward Piñón
Napoli, según parece, pondría alguna traba para que una de sus grandes estrellas (léase Edinson Cavani) no vaya a los Juegos Olímpicos de Londres.
Los napolitanos se unirían a la línea de otros equipos europeos, como la del Manchester United del irritable Alex Ferguson, bajo la firme teoría de que sus jugadores necesitan tomar el descanso adecuado y realizar la mejor pretemporada.
El tema, si es que Óscar Tabárez entiende que la presencia de Cavani es indispensable para tratar de pelear por una medalla en la capital británica, solamente podrá ser solucionado por el propio jugador. En la medida que Cavani ejerza una fuerte presión para ponerse la camiseta uruguaya, las trabas se sortearán porque al club no le servirá para nada tener disconforme al goleador.
El ejemplo que dio Lionel Messi para Beijing 2008 es la mejor demostración que el futbolista puede lograr cosas que ninguna otra gestión, por más diplomática que sea, lo permite. Así que, si es verdad que Napoli quiere embarrar la cancha, será cuestión de que Cavani igual meta el gol.
¿Y vos qué decís?
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