Sería el mejor del mundo si no hablara: ¡qué pena!

JOSÉ MASTANDREA |

A Maradona, los argentinos le perdonan cualquier cosa. Todos festejan sus dichos, sus ordinarieces, sus salidas y sus exabruptos. "Es Diossss", dicen sin pensarlo. Y dale que va. ¡Total! Lo dijo Diego y no importa nada. Pero claro, hoy le aplauden su condición de opinólogo después de haber sido cesado en el Al Wasl de Emiratos Árabes. Sin embargo, cuando era el director técnico de la selección argentina no le perdonaban una. Lo atacaban, lo criticaban y era un mortal de carne y hueso. El sábado por la noche habló muy suelto de Tabárez en el programa TVR. Imperdonable. Sería el mejor de todos si no hablara. Pero cuando habla, es el peor.