Cementerio Los Fresnos enterraba sin autorización

RENZO ROSSELLO

La comuna de Canelones presentó ayer la denuncia penal contra la empresa que gestionaba el Cementerio Parque Los Fresnos. La inhumación de 150 cuerpos sin pedir autorización es el eje del caso abierto contra el cementerio privado.

"Estamos ante la caída inminente de la concesión que se le otorgó a esta empresa allá por el año 1991", aseguró a El País el intendente (interino) de Canelones, Yamandú Orsi.

El Cementerio Parque Los Fresnos se encuentra intervenido por mandato judicial desde el 15 de diciembre de 2009. La Justicia designó un síndico, que a la postre fue quien brindó a la comuna canaria la información en torno a las irregularidades que ahora la Intendencia denuncia a la Justicia Penal. Esas irregularidades son un total de 149 inhumaciones que se realizaron entre 1994 y 2001, sin registrarlas en la Dirección de Necrópolis de la Intendencia.

Ayer, luego de presentar la denuncia ante el Juzgado de Ciudad de la Costa, el intendente Orsi, junto al director de Necrópolis, Luis Pimienta, y la secretaria general de la comuna, Loreley Rodríguez, convocaron a una rueda de prensa.

"Desde el año 2006 habíamos visualizado en ese cementerio parque algún otro tipo de irregularidad, como el movimiento de restos en lo interno del cementerio, por lo que hubo un llamado de atención en su momento", señaló luego el jefe comunal a El País.

En el curso de la investigación administrativa que se abrió en estos días, se constataron otras irregularidades igualmente graves. Tal el caso de una sucesión de exhumaciones que se hicieron durante los años 2007, 2008 y 2009, sin que ninguna revistiera carácter legal o fuera autorizada. "Hubo algunas inhumaciones y algunos depósitos de las urnas en parcelas que ni siquiera fueron vendidas, o si estas fueron vendidas tampoco fueron registradas en la Intendencia, lo cual está configurando una irregularidad más", explicó por su parte el director de Necrópolis, Luis Pimienta.

El jerarca planteó las preguntas que esta sucesión de graves irregularidades revela además de la evasión tributaria: "¿los cuerpos inhumados están debidamente identificados? ¿Si ingresaron del exterior, se cumplieron todos los trámites requeridos? ¿Estas personas son realmente quienes dicen ser, sin pretender que esto sea un juego de palabras?", cuestionó el jerarca departamental.

Las autoridades de Canelones sostienen que el tenor de estas irregularidades es tan grave que prefieren no hacer conjeturas de momento, y que sea la propia indagatoria judicial la que despeje estas dudas.

De todos modos la comuna estima que, en el marco de su propia investigación administrativa, es posible que comience a citar a los titulares de las parcelas para recabar información y preguntarles si estaban al tanto de estos hechos.

El director de Necrópolis agregó que la Intendencia protegerá los derechos de los propietarios, en la medida que no existirá más la concesión extendida a Los Fresnos. "Públicamente damos las más absolutas garantías que todas las personas que compraron, sus derechos van a ser protegidos", enfatizó el director Pimienta.

El jerarca agregó que abriga otras dudas acerca del comportamiento de los directores de la empresa que gestionaba el cementerio. "Otras parcelas que pertenecen a la empresa Arcomir (titular de Los Fresnos), que se autocompraron para vender por niveles y no por parcelas como marca la norma", indicó.

Un cementerio privado en problemas

El Cementerio Parque Los Fresnos fue autorizado a comenzar a operar en septiembre de 1991, durante la administración del intendente José Andújar.

Luego de sufrir una serie de dificultades financieras y una sucesión de embargos, la Justicia lo intervino el 15 de diciembre de 2009, designando para ello a un síndico.

El cementerio parque se encuentra en la zona de Carrasco -en jurisdicción de Canelones- sobre la Ruta 101 kilómetro 25, y posee oficinas en Montevideo en Bulevar España 2491.

Según los datos manejados por la Intendencia de Canelones, Los Fresnos tiene 2.426 parcelas.

Por cada inhumación la empresa debe cobrar los tributos municipales correspondientes, así como los gastos propios al usuario. Debe presentar el certificado de defunción ante la comuna y con éste gestionar la autorización. En caso de exhumación, la misma puede ser autorizada sólo después de tres años.