Jurista cuestiona fallos de casos de muerte por legítima defensa

Un hombre mató a un ladrón y fue a la cárcel; una mujer asesinó a su marido golpeador y fue procesada sin prisión. Ambos fallos judiciales ponen nuevamente bajo la lupa el alcance de la legítima defensa.

En menos de diez días, la Justicia emitió resoluciones polémicas en relación a tres casos que, cuando se plantean, siempre generan polémica: la legítima defensa y dos homicidios derivados de complejas situaciones de violencia doméstica.

Primero, el 10 de febrero, el juez de Ciudad de la Costa, Juvenal Javier, envió a prisión a un ciudadano suizo que ultimó de un disparo a un hombre que intentaba robarle su camioneta, estacionada en el jardín de su casa de Lagomar.

Cuatro días después, el 14 de febrero, la jueza de Montevideo Adriana De los Santos dejó en libertad a una mujer que mató a su marido de un disparo de escopeta al concluir que actuó en legítima defensa, ya que el hombre la venía amenazando a ella y a sus hijos desde fines de diciembre (ver aparte).

Al día siguiente, pero en San Carlos (Maldonado), la jueza Adriana Navarro procesó sin prisión a una mujer que tras soportar agresiones de su pareja durante 14 años, asfixió al hombre con un cinto en medio de un juego sexual.

Ante estas resoluciones judiciales que por un motivo u otro generan polémica, El País consultó al abogado penalista y docente en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, Mario Spangenberg, quien tras analizar los tres fallos dio sus opiniones al respecto.

DISPARATE. El ciudadano suizo dormía en su casa en plena noche. Escuchó ruidos y tras mirar por la ventana, observó que en el jardín un delincuente intentaba robar su camioneta.

El hombre, que desde hace cinco años reside en Uruguay, salió de la casa y dio la voz de alto. El delincuente no se detuvo, y así el ciudadano suizo, que tenía en su poder una pistola 9 milímetros, abrió una de las puertas del vehículo y mató al ladrón de un disparo.

El juez Javier descartó de plano la legítima defensa (porque por ejemplo el delincuente no estaba armado) y procesó con prisión al suizo por un delito de homicidio con empleo de arma de fuego.

Tras leer el fallo emitido en este caso, Spangenberg opinó que "es un disparate" que el suizo haya sido enviado a la cárcel, porque, según su interpretación jurídica, es claro que se trató de un episodio de legítima defensa.

El artículo 26 del Código Penal, establece que debe ser eximido de pena quien "obra en defensa de su persona o derechos, o la persona o derechos de los demás".

Por eso, para el abogado, "no hay nadie que pueda sostener con firmeza que el derecho a la propiedad no es causal de legítima defensa, porque el legislador no lo dice en el Código".

Según Spangenberg, por lo que surge del relato de hechos del fallo, el ciudadano suizo cumplió con los requisitos que establece la legítima defensa, pero a pesar de eso "permanecerá en prisión durante varios meses en forma injusta".

PREMEDITADO. La jueza de San Carlos, Adriana Navarro, procesó sin prisión por el delito de homicidio a una mujer que, en el marco de un juego sexual con su pareja, lo ahorcó utilizando un cinturón.

La magistrada, para no enviar a la cárcel a la procesada, tomó en cuenta que la mujer era víctima de episodios de violencia doméstica "desde larga data" y que además no poseía antecedentes penales.

Para Spangenberg, que aclaró que no justifica los episodios de violencia doméstica, la mujer cometió un homicidio premeditado, delito que tiene un mínimo de diez años de prisión. El fallo de la jueza no menciona la premeditación.

El experto señaló que si se pretendía no enviar a la mujer a la cárcel como consecuencia de los hechos de violencia doméstica de los que fue víctima, la jueza podía aplicar el criterio de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que establece que se debe disponer la prisión preventiva de los procesados ante casos puntuales.

Incluso, también se podría haber aplicado la legítima defensa considerándola en un criterio "más elástico" en función de la situación de violencia doméstica, dijo el abogado.

Pero advirtió que más allá de la compleja situación de violencia familiar que rodeó este hecho, "es un tema muy serio que una persona mate a otra premeditadamente", indicó.