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Crimen. Hay varios sospechosos en la mira
DIEGO CASTRO
La Policía maneja pistas firmes en torno al asesinato de la funcionaria administrativa de una clínica en Pocitos, encontrada sin vida el pasado viernes.
Los efectivos abocados a esta investigación manejan información totalmente reservada, pero fuentes cercanas afirman que hay varios sospechosos por este caso.
Desde que el sábado a la mañana, el médico forense determinó que el fallecimiento de Ana María Cristina Fernández Alonso, de 53 años, había sido homicidio, efectivos del Área de Delitos contra la Persona de la 2a Zona, comenzaron con las indagatorias pertinentes.
Si bien, hasta el día de hoy no hay detenidos, fuentes policiales informaron que ya hay varios sospechosos como autores de este asesinato.
"La investigación está bien encaminada, pero los mismos investigadores están pidiendo la reserva del caso para evitar filtraciones", dijo el vocero de Jefatura José Luis Rondan.
El propio Rondán estableció que "hay optimismo en la pronta resolución de este hecho".
Tanto la Policía, así como la propia jueza del caso, Fanny Canessa, en un principio dieron el caso como una muerte natural, ya que el cuerpo de la mujer no presentaba signos visibles de violencia.
"Yo me había constituido en el lugar, el mismo viernes de mañana y no había señas de violencia. Todo hacía indicar que podía haber tenido una hemorragia estomacal", manifestó días atrás la jueza Fanny Canessa, consultada por El País.
"Estaba todo en orden en el lugar, no había siquiera pisadas de sangre. Lo único que notamos era que faltaban dos notebooks, dos blackberrys y la cartera de la señora". sostuvo.
Un médico, que se constituyó en el lugar, tampoco vio nada extraño y dieron por sentado que se trataba de una muerte natural.
"En este caso nos jugó en contra que no se podía mover el cuerpo", dijo una fuente consultada al respecto.
Efectivos de Policía Técnica llegaron al lugar y realizaron los relevamientos correspondientes, autorizando el traslado del cuerpo a la morgue para que se le realizara la autopsia.
Al día siguiente, el sábado a la mañana, el médico forense realizó la autopsia, encontró en el cuerpo de la mujer, un balazo, detrás de la oreja.
Según los primeros estudios realizados por el propio forense, confirmado por personal de Policía Técnica, el arma homicida sería una pistola automática 9mm.
El mismo sábado, la compañera de Fernández, última persona en verla con vida cuando salió de la clínica, ubicada frente al Montevideo Shopping, fue la primer indagada respecto al caso.
Allí confirmó que se fue de la clínica sobre las siete de la tarde, y su compañera le informó que se quedaría a terminar unos trabajos administrativos, que tenía atrasados. El caso es investigado por efectivos del Área de Delitos contra la Delincuencia de la 2a Zona.
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