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Tecnología. Llevaría décadas si se pretendiera analizar todo el arbolado
El escaneo de las raíces de un solo árbol, realizado ayer por primera vez con el georradar, demoró 4 horas. La tecnología puesta a prueba por la IMM en Carrasco reveló que se necesitarían décadas si se quisiera analizar todo el arbolado.
La Intendencia de Montevideo comenzó a emplear ayer en Carrasco un georradar -o geoscanner- para buscar patologías en las raíces de los árboles que no son detectables a simple vista. Se trata del mismo aparato utilizado por el antropólogo José López Mazz para la búsqueda de restos humanos en batallones militares, cuyos servicios también han sido requeridos por OSE -para detectar cañerías bajo tierra- y por el Banco de Seguros del Estado. Hay una sola empresa que presta el servicio en Montevideo, a la cual la IMM le paga $ 15.000 por día. El costo del aparato es de 5.000 euros y la comuna ya anticipó que podría adquirir uno si las pruebas de campo tienen resultados positivos.
El dispositivo se puso a prueba ayer en Carrasco, donde el pasado 31 de enero murió una joven aplastada por un árbol que cayó -según los informes técnicos que maneja la Intendencia- por un hongo que afectaba su raíz.
Pero el escaneo con el georradar no es sencillo. El trabajo en un solo árbol de Arocena y Rivera demandó cuatro horas. Solo la "limpieza" de hojas y otros elementos en el perímetro demoró más de una hora.
A un promedio de tres o cuatro horas por vez, llevaría décadas analizar todo el arbolado de Montevideo, donde se estima que hay más de 400.000 árboles, de los cuales unos 22.000 se encuentran reconocidamente en mal estado. Vale recordar que el "escaneo" se hace a los ejemplares presuntamente en buen estado, sobre los que no puede detectarse patologías en su interior.
El director de Áreas Verdes de la Intendencia, Mario Lázaro, explicó a El País que pidió al técnico responsable del georadar que haga una "cuadrícula" de tres metros alrededor de los árboles -"como si fuera una alfombra"- para hacer el relevamiento de datos.
"Un sistema electromagnético va detectando los elementos que hay abajo del suelo, sean caños, raíces, rocas o lo que haya. Eso lo va `dibujando` y el resultado lo interpreta después el técnico en la computadora", explicó. Los datos serán entregados después a la Intendencia.
EXTRACCIONES. En la zona intervenida ayer ya se podaron y retiraron varios árboles. Según informaron las autoridades de la Intendencia a la Junta Departamental, el costo de extracción de un eucalipto, por ejemplo, es de unos $ 12.000, en tanto podarlo cuesta $ 5.000. Ambas tareas son realizadas por empresas privadas. A su vez, la directora de Acondicionamiento Urbano de la comuna, Eleonora Bianchi, dijo a El País que la extracción de una palmera tiene un costo de unos US$ 1.000.
Por su parte el director de Espacios Públicos de la IMM, Daniel Espósito, anticipó que las pruebas del georradar podrían determinar el retiro de todos los eucaliptos blancos, la especie que provocó la tragedia de Carrasco.
Al comparecer en días pasados a la Junta, Espósito dijo que "mientras sea director de la División, voy a instruir que este árbol no se plante más". "Por todos los informes técnicos, internos y externos que tenemos, se puede determinar que este árbol no se puede plantar más en la vía pública", insistió.
Sin embargo, durante la misma sesión, Bianchi dijo que actualmente se están plantando en Carrasco "ejemplares de ciprés calvo y de eucaliptos".
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