Citarán a jefe de la seguridad de Cristina

Lejos de estar archivada, la investigación por la muerte del subsecretario de Comercio Exterior de Argentina, Iván Heyn, registrada en Montevideo el 20 de diciembre de 2011, sigue su curso y, de hecho, el fiscal Diego Pérez pidió el diligenciamiento de nuevas pruebas.

El representante del Ministerio Público pidió la semana pasada al juez Homero Da Costa la citación del jefe del equipo de seguridad de la presidenta argentina, Cristina Fernández, según informaron a El País fuentes vinculadas al caso.

El fiscal pidió la citación del responsable de la seguridad de Fernández en calidad de testigo, ya que fue una de las primeras personas que tuvo conocimiento del fallecimiento de Heyn.

El fiscal Pérez también solicitó al juez Da Costa que se indague el cruce de llamadas telefónicas efectuadas y recibidas por Heyn, a la vez que reclamó pericias complementarias por parte del Instituto Técnico Forense, dijeron las fuentes.

El funcionario argentino, de 34 años de edad, falleció en la habitación que ocupaba en el Hotel Radisson, donde se alojaba junto a la delegación argentina que había viajado a Montevideo para participar en la Cumbre de Presidente del Mercosur.

Hasta ahora, la principal hipótesis de la investigación es que Heyn -que había asumido en su cargo diez días antes de morir, cuando Fernández inició su segundo mandato presidencial- falleció a causa de un juego sexual autoerótico.

La hipoxifilia, como técnicamente se denomina esta práctica, consiste en impedir la respiración de la pareja o la propia para de esa manera obtener un mayor placer sexual.

La familia Heyn designó al abogado Alejandro Balbi para que siga el trámite de la investigación judicial.

El profesional recibió un poder que en los próximos días legalizará para luego pedir acceso al expediente.

UN SOLDADO K. El joven funcionario argentino era licenciado en Economía y militaba en La Cámpora, una agrupación de jóvenes kirchneristas que lidera Máximo Kirchner, hijo del expresidente Néstor Kirchner.

Heyn se definía como un "soldado del proyecto K" y era estrecho colaborador de Cristina Fernández. En Argentina lo denominaron el "economista estrella de los jóvenes ultra kirchneristas".

En 2002, tras la quiebra de la empresa de su padre, que luego emigró a España, Heyn financió sus estudios vendiendo pulseras artesanales que él confeccionaba.