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Todo parece indicar que si el Consejo Directivo de Peñarol decide cesar a Gregorio Pérez en el cargo, el sustituto será Jorge "Polilla" Da Silva, un viejo anhelo de la dirigencia, y un técnico que ya estuvo a punto de llegar a los aurinegros en más de una oportunidad.
Fuentes aurinegras dijeron que "el sábado será crucial para saber qué puede pasar con Gregorio" y sostuvieron, además, que "Da Silva puede ser el candidato".
Por otro lado, se supo que hubo contactos con el actual entrenador de Banfield, pero que no quiso ni siquiera escuchar la propuesta porque "hay un técnico en funciones y no es lo correcto". Agradeció el llamado, pero no estuvo dispuesto a dialogar.
Lo cierto es que la continuidad de Gregorio Pérez pende de un hilo, y no sólo del resultado que Peñarol obtenga frente a El Tanque Sisley.
En la próxima reunión del Consejo Directivo (viernes de noche o sábado de noche en un domicilio particular), se hará una evaluación de lo que ha sido el trabajo del actual cuerpo técnico de los aurinegros. Y un dato a considerar: hoy Gregorio no cuenta ya con el respaldo popular que tenía cuando asumió. El propio entrenador lo reconoció tras la derrota: "Entiendo a la gente", sostuvo tras la goleada ante el Atlético Nacional en el Centenario.
Más allá de lo que acontezca con El Tanque Sisley, se hará un pormenorizado informe y allí se resolverá.
Vale recordar que, antes de que asumiera Diego Aguirre en el año 2010, hubo contactos con el "Polilla" Da Silva, pero tenía contrato vigente con el Al Nassar de Arabia Saudita y no pudo llegar a los aurinegros.
Ya en aquel momento, la charla que mantuvieron algunos directivos con el entrenador fue muy productiva y quedaron "asombrados" con el conocimiento y la propuesta de Da Silva.
Hoy la situación es diferente. Y aunque parezca mentira, el "Polilla" atraviesa por una tormenta similar a la que vive Gregorio en Peñarol. Los resultados no se le dan.
"Me junté el sábado con la comisión directiva porque estaba preocupado, pero me dieron su apoyo. Soy consciente de que esto se mantiene sólo con resultados. Vine a Banfield para sumar y si las cosas no salen en un par de partidos, lo más lógico es que tenga que dar un paso al costado". (Palabras de Jorge "Polilla" Da Silva en el diario Olé).
Esa es la situación hoy del entrenador uruguayo en Banfield. Fuentes allegadas al club confirmaron que el "Polilla" renunció, pero que el presidente del club le pidió que siguiera.
Los resultados no se dan y está pasando mal. Los hinchas lo silbaron y lo insultaron tras su última presentación.
Lo de Gregorio parece calcado con papel carbónico: "Nos sentimos amargados y dolidos, pero convencidos en recuperarnos. Soy consciente que hoy todos se preguntan si Gregorio sigue o no, pero no puedo pensar en eso. Yo no vivo en una burbuja ni me considero perseguido", dijo Gregorio Pérez a "La Oral deportiva" de Radio Universal.
"Nunca esperamos vivir lo que nos pasó el martes. Comprendo que haya gente disconforme por los resultados pero no voy a bajar los brazos. Estoy más fuerte que nunca, pero uno sabe que si no gana, está en el horno", apuntó el entrenador de Peñarol.
Coincidencia. Situaciones similares entre un técnico y otro, que pintan de cuerpo entero su presente.
Y a los dos se les achaca lo mismo: que sus equipos no responden en la cancha, que no hay respuesta.
"Polilla" fue claro y salió al cruce. "En todo caso soy el responsable, pero no el culpable. Me encontré con un plantel anímicamente destruido, sin confianza, que ante cualquier error se desploma", dijo al diario Olé.
En Peñarol queda por ver cómo reacciona el equipo después del duro golpe sufrido en la Copa Libertadores, pero algunos directivos afirmaron que "la continuidad de Gregorio no depende del resultado del sábado", sino de "muchas otras cosas que evaluaremos oportunamente".
El País Deportivo
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