|
Violencia. El presidente de la Suprema Corte, Daniel Gutiérrez, dice que hay un descreimiento en las instituciones. Para el vicepresidente del INAU, Jorge Ferrando, se perdieron normas de convivencia.
EDUARDO BARRENECHE
Vecinos enardecidos incendian la casa de homicidas. Comerciantes balean por la espalda a asaltantes. Los casos de justicia por mano propia aumentan. Operadores policiales y judiciales admiten el fenómeno y afirman que es multicausal.
El pasado martes vecinos incendiaron la casa de los homicidas de la niña Daiana Martínez, de 13 años. Antes, el domingo 25, un herrero fue procesado con prisión por matar por la espalda a un joven que ingresó a robar en su casa de Paso de la Arena. El 26 de febrero, el adolescente Washington Tropiana (17) falleció a raíz de cuatro impactos de bala mientras realizaba una rapiña junto con un cómplice a un cibercafé ubicado en Ascasubí y Laureles. La Justicia Penal no falló aún sobre este caso. A las 3 de la mañana del 9 de febrero, un ciudadano suizo de 57 años ultimó fuera de su casa a un ladrón con su pistola Sig Sauer 9 mm. La justicia lo envió a prisión por homicidio. Apenas comenzó el año, un comerciante fue noticia por perseguir y disparar durante varias cuadras a rapiñeros. Hirió a una mujer que tomaba sol en la playa y fue procesado con prisión. Estos son algunos de los casos que se han ido sumando en lo que va del año, en los que vecinos o víctimas de delitos asumen la justicia por mano propia en hechos que se diferencian claramente de los de legítima defensa.
Según operadores judiciales y policiales, la falta de policías en las calles, las penas leves a menores infractores que no satisfacen a las víctimas -un adolescente homicida de dos personas y dos violadores de Salto recibieron 90 días de internación- y el malestar de la población frente a determinados hechos delictivos, son motivo de reacciones espontáneas y violentas. "La Justicia por mano propia es un fenómeno al que hoy asistimos en nuestra sociedad, que es cada vez más violenta y más insegura. Esta situación de violencia provoca reacciones que también son delictivas", dijo a El País el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Daniel Gutiérrez. "Hay que actuar contra ellas como en cualquier delito", advirtió. Gutiérrez afirmó que es probable que ese fenómeno se produzca porque existe "un descreimiento" en las instituciones y acotó que "es posible que ese descreimiento también exista sobre la eficacia del sistema judicial".
El subdirector Nacional de la Policía, Raúl Perdomo, dijo a El País que el incendio de las casas de los homicidas de una liceal en Paysandú es "una reacción negativa" de una parte de la sociedad que se precia de vivir en un estado de Derecho. Dijo que la reacción de las víctimas "no resuelve el fondo del asunto. Para eso están los mecanismos legales. No es una buena cosa la justicia por mano propia", opinó.
Justificó la reacción de los vecinos en el pueblo de Lorenzo Geyres porque "hubo un abuso de confianza por parte de los homicidas. Es más una reacción de naturaleza psicológica y social de disconformidad que de contrariedad contra las instituciones", dijo. Consultado sobre si la demora en resolver un caso puede llevar a determinado sector de la población a adoptar justicia por mano propia, Perdomo respondió: "es posible que grupos de ciudadanos no quieran esperar los plazos judiciales que establecen las normas. No todos los procedimientos judiciales y policiales son exitosos. Muchos delitos no son fáciles de investigar", dijo.
Tras advertir que los casos de justicia por mano propia generaron víctimas adultas y adolescentes, el vicepresidente del INAU, Jorge Ferrando, dijo a El País que existe "una sensación de que la única forma de hacer justicia es actuando con mano propia, desconociendo las instituciones y el marco legal". Destacó que en otros momentos había más respeto por las normas, por la actuación policial y de la justicia. "Ahora ocurre una reacción más inmediata y violenta", añadió.
Con respecto a los motivos que lleva a determinados sectores de la población a hacer justicia por mano propia, Ferrando dijo que hay una falta de credibilidad en las instituciones y una pérdida del sentido de la convivencia que se traduce en no respetar las normas básicas de la sociedad. "Eso se percibe cuando se destruye lugares públicos, monumentos o equipamientos de hacer ejercicio en la rambla", explicó. Ese accionar violento, indicó, "es síntoma de un deterioro que se ha venido dando en parte de la sociedad. Se expresa en la caída de la calidad del sistema educativo y en el sistema de salud". Consideró que el camino de la "justicia por mano propia" lejos de mejorar, "empeora" las situaciones y no es el aconsejable.
En Uruguay, el porcentaje de ciudadanos que reprueba la justicia por mano propia está por encima de la media en Latinoamérica según un estudio académico dado a conocer en 2010. En dicho trabajo, avalado por la Facultad de Ciencias Sociales, ante la pregunta "¿Hasta qué punto aprueba o desaprueba que las personas hagan justicia por su propia mano cuando el Estado no castiga a los criminales?", el 49,7% contesta que "desaprueba totalmente" dicha conducta cuando la media en la región es del 41%. El 9,2% contestó que "aprueba totalmente" la justicia por mano propia.
Los países con mayores niveles de aprobación de la ley del "diente por diente, ojo por ojo" fueron República Dominicana (15,5%) y Nicaragua (18,1%).
El presidente de la Suprema Corte, Daniel Gutiérrez, dice que hay un descreimiento en las instituciones. Para el vicepresidente ...
A través de un documento, el MPP afirma que ese modelo productivo es la alternativa a la "hegemonía capitalista" y plantea la ...
Esta noche a las 22:00 debuta en el canal para abonados Movie City la serie dramática "Magic City", una crónica a la vez ...
El arzobispo de Montevideo admitió que le sorprendieron los dichos de Fernández Huidobro en su contra y dijo que si el ministro ...
La Justicia uruguaya aguarda la decisión de su par española por la extradición de un individuo de 32 años que pretendía sacar del ...