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Un autogol de Velázquez le dio a Nacional tres puntos de oroContra el mal juego
EDWARD PIÑÓN
Tenía que ser así, no había otra solución posible. Después de haber mandado más de una docena de centros al área, de haberlos cabeceado a todos, pero casi siempre mal, Nacional logró un triunfo de vital importancia porque un jugador de El Tanque Sisley le cambió la dirección al cabezazo de Andrés Scotti.
Gol, alegría en la Colombes y respiro total para los tricolores, que sufrieron bastante porque el equipo de Marcelo Gallardo demoró una eternidad en darse cuenta lo imprescindible que era el partido.
Tenía que ser así. De un centro o de un tiro libre. No había otra manera posible de sacudir el marcador. Se demoró en llegar por la postura verdinegra de montar un grueso sistema defensivo y por la torpeza del tricolor en la generación de juego y en el trato de la pelota.
Tras regalar un primer tiempo sin siquiera poner en la cancha el empeño o la dedicación necesaria para generar espacios, Nacional recién se avivó de darle más profundidad al ataque cuando las agujas del reloj comenzaron a convertirse en espinas.
Se tardó mucho en darse cuenta que había que poner la pelota en el área porque El Tanque no respondía con tanta seguridad pese a poblarla de gente. Y se demoró mucho también en comprender que Tabaré Viudez debía tomar las riendas del cotejo y así poder entregarle al equipo un hombre más en ofensiva.
Es que a Nacional se le cerraron demasiado los caminos porque no hubo abastecimiento de parte de Marcos Aguirre (otra vez volvió a restar en lugar de sumar) y porque Gallardo le erró feo al sacar de la mejor zona de influencia a Gonzalo Bueno.
No fue culpa de Bueno que la pelota no llegara por delante suyo para poder encarar y desequilibrar.
Tanta inoperancia facilitó la tarea de un equipo que entró al Centenario predispuesto a jugar con los nervios del grande. Y estuvo muy cerca de hacer el mejor negocio pese a las fallas que cometió en cada balón que cayó en su área.
Minuto 88. Cabezazo de Scotti desviado que termina con la pelota en el arco. Tenía que ser así. No había otra manera.
puntos consecutivos, producto de cuatro triunfos, lleva ganados Nacional en el Torneo Clausura.
Ganó por arriba todas las veces que quiso. Decisivo en el último centro.
Ovación
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