Activar lengüetas
EL ANÁLISIS POR JORGE SAVIA
EL ANÁLISIS POR JORGE SAVIA
Siempre se hace notar la desventaja proporcional del resto de los países cuyos clubes participan en la Libertadores -o la Sudamericana- respecto a Brasil y Argentina. Por ejemplo, en esta Copa entraron 6 equipos brasileños, 5 argentinos y 3 por cada una de las naciones consideradas "chicas".
Sin embargo, las entidades de la vecina orilla tienen otra ventaja que gravita tanto o más que la anterior, y es exclusiva: Argentina debe ser el único país del mundo donde no se disputa un campeonato global por temporada y no hay un campeón, sino dos campeoncitos: se juegan dos torneos cortos de 5 meses cada uno y, como dicen los porteños, "listo".
Vélez vino a jugar con Peñarol con un equipo "fresquito", pues días antes por el Torneo Inicial puso uno de alternativa; y lo mismo ocurrirá con Boca cuando reciba a Nacional. Acá los grandes, ni aún ganando el Apertura, pueden priorizar mucho la Copa al Clausura, porque la presión de la Tabla Anual y el Uruguayo los exige: si no son campeones, el fracaso es grande y deben esperar un año por un desquite. En Argentina, la revancha viene enseguida y lo que pasó antes casi se olvida.
Ovación