Cátedra de fútbol

SILVIA PÉREZ

En su tercer día de entrenamiento con Miramar Misiones, OJ Morales se destaca en la mitad de la cancha. Con su trotecito característico ordena a sus jóvenes compañeros, da pases certeros y arriesga algún cambio de frente. Estuvo nueve meses sin jugar y el fantasma del retiro rondó por su cabeza. Cumplirá 38 años en marzo, pero no se quería ir del fútbol así. Quiere retirarse dentro de la cancha y por eso vive la invitación de los "Cebritas" como una linda revancha. Aún no ha firmado contrato, pero ni él ni nadie en el club, duda que lo hará.

El otro "veterano" Washington Tais, tuvo mucho que ver con su llegada. En cuanto supo que los dirigentes se habían comunicado con el volante para invitarlo a entrenar lo llamó, le contó su experiencia y lo que había encontrado en Miramar. Hace seis meses atrás, Tais se sorprendió al enterarse de que Danubio no le renovaría el contrato. De todos modos, pidió para hacer la pretemporada con el equipo de la Curva. Un día en que Danubio jugó un amistoso con Miramar Misiones, Gabriel Añón lo vio corriendo alrededor de la cancha y le preguntó sobre su situación. Lo invitaron a entrenar sin compromiso. El grupo joven y sano que encontró lo cautivó y a los pocos días firmó contrato. A los 40 años espera dejarle a sus jóvenes compañeros lo mismo que recibió cuando subió a la Primera de Peñarol de Pablo Bengoechea, el "Chueco" Perdomo y el "Tano" Gutiérrez entre otros.

"Extrañaba mucho esto de trabajar en la cancha. Estaba moviéndome solo, a veces dejaba y luego retomaba. No es lo mismo", reconoce OJ, sentado en la tribuna del Méndez Piana. "Recibí el llamado de un dirigente diciéndome que precisaban un volante para equilibrar el equipo. Creo que el padre del `Chino` Recoba les dio mi teléfono. Les pedí unos días para ver si había posibilidad de algún otro equipo, pero no se dio. Y acá me hicieron sentir como en casa. Es un club muy tranquilo con muchas ganas de hacer las cosas bien. Estoy muy contento. Me faltaban estos trabajos colectivos. Recién voy conociendo a los compañeros, pero de a poquito voy a ir aportando lo que sé", agregó Morales.

"El no jugar más me pasaba por la cabeza. Arranqué en el fútbol a los 13 años y creo que lo lindo es retirarse en la cancha, jugando. No en forma anónima desde tu casa. Sé que no será fácil ese momento, pero hay que estar preparado. El fútbol siempre da revancha y esta puede ser una. Sé que la B no es la misma de antes, pero Miramar me da esta posibilidad y quiero rendirle y cumplir el objetivo que es subir a la A. Quiero recuperar el tiempo perdido y jugar, que es lo que más quiero", afirmó OJ.

Tais y OJ nunca jugaron juntos ni se enfrentaron, pero coincidieron en la ACJ haciendo el curso de entrenadores y una vez, cuando el volante aún jugaba en España compartieron un vuelo a Montevideo e hicieron amistad. "Le dije que viniera sin compromiso. Le adelanté cómo eran las cosas y que se iba a encontrar con un grupo que tira para el mismo lado. Que acá no hay maldad ni mala leche", contó Washington Tais. "Conozco a OJ y sé todo lo que puede aportar, por eso insití", agregó.

"Este es un club que intenta hacer las cosas bien. Tiene un proyecto muy lindo con los juveniles. Me sentí muy bien desde el primer momento", dijo Tais. "En la primera parte del año pretendíamos terminar en los puestos de arriba y se logró. Lamentablemente, ahora estuvimos casi tres meses haciendo pretemporada. Se iba a empezar el 9 de febrero y ahora quedó para el 2 de marzo. Así es difícil planificar. Ahora empieza un campeonato nuevo, totalmente diferente", agregó.

En el último torneo, Miramar llegó a jugar con un promedio de 19 años dentro de la cancha. Tais intenta aportar su experiencia. "Trato de mantener el vestuario siempre unido. Mantener la armonía, esa es la función de los más grandes. Hoy en día no es fácil que la juventud te escuche, pero acá hay mucho respeto. Les dije que no estoy acá para enseñarles nada, la idea es que puedan sacar jugo de lo que uno vivió".

Cuando Tais era juvenil y lo subían a entrenar con la Primera de Peñarol compartió cancha con Adolfo "Fito" Barán, hoy en Miramar tiene como compañero a su hijo Nicolás. "También está el sobrino de Giacomazzi. Es otra generación. Hay muchos que podrían ser mis hijos, tienen 18 años como mi hija mayor. Son compañeros de trabajo, pero también los mirás un poco como hijos. Querés que les vaya bien e intentás darles lo que otros te dieron. Tuve buenos referentes y de todos se aprende. Me gustaría que algún día estos muchachos dijeran que los ayudé en alguna cosa".

Tais sabe que el retiro no está lejos. "El momento nos llega a todos y hoy, por un tema de edad no lo veo lejano. Pero quiero dejar cuando yo quiera, no que me obliguen a hacerlo, como me pasó un poco en Danubio. Terminé jugando y creo que rindiendo, pero nadie me llamó para decirme nada. Entonces te podés aislar y dejar sin estar convencido. Mientras tenga ganas voy a seguir, siempre que sea competitivo".

Las cifras

37

AÑOS tiene Oscar Javier Morales, cumplirá 38 en marzo. La de Miramar será su sexta camiseta.

40

SON LOS AÑOS que tiene Washington Tais. También defendió seis camisetas y ganó 5 títulos con Peñarol.

4

TEMPORADAS estuvo Tais lejos de las canchas. Dejó el fútbol en España, pero extrañaba mucho y regresó.

19

ERA EL PROMEDIO de edad en cancha que tenía Miramar Misiones en el último

torneo.

DOS MÁS DE OJ

Hoy OJ se confiesa hincha de Cerro y de Nacional, camisetas que defendió en dos etapas diferentes. Y reconoció, a pesar de diferencias pasadas, que el regreso de Abreu es muy importante para los tricolores. "La vuelta de Abreu es muy positiva: es un jugador importante y un ídolo del club. Otras veces estuvo a punto de venir y no se dio por temas económicos o contractuales. Hoy volvió un gran jugador, nadie lo puede discutir. Mis problemas con él quedaron atrás. Lo vi en alguna oportunidad y lo saludé. De aquellos temas no quiero hablar porque es pasado. La gente pensará que estamos peleados o no, pero lo importante es que Nacional va a disfrutar de un gran goleador".

CÓMO VIO LA VUELTA DEL "LOCO" ABREU NO TERMINÓ DONDE QUERÍA: EN CERRO

Cuando jugaba en Nacional y le tocaba enfrentar a Cerro, OJ repetía que le tenía gran cariño al equipo albiceleste y que pensaba retirarse allí. Sin embargo, las cosas no resultaron como quería. "Hubo situaciones que me dolieron. Hace un tiempo estuve complicado con mi hija, que estuvo en el CTI, y no recibí de parte de algunos directivos el apoyo que esperaba. No me acompañaron en un momento muy difícil. La niña estaba muy grave y no sentí el apoyo que necesitaba. Y como para mí, hay cosas que son más importantes que el fútbol, decidí dar un paso al costado".

Carlos Manta, Hugo Casada y un club que tiene padrinos

"Son espejos importantes por su trayectoria y su don de gente. Le pueden enseñar el camino a nuestros jóvenes. No podemos ofrecerles otra cosa, salvo un proyecto que es tentador. Apelamos a que se enamoren del proyecto. Esperamos que OJ se sienta a gusto y se quede, como pasó con Tais", dijo Carlos Manta, el secretario técnico de Miramar Misiones. En el club los entrenadores integran un sólo cuerpo técnico y se trabaja bajo un mismo padrón.

El club "cebrita", presidido por Hugo "Buby" Casada, parece una isla dentro del fútbol uruguayo. Es humilde y conoce sus limitaciones. Un ejemplo: los jovencitos de la Quinta se trasladan en un ómnibus que pagan ellos mismos. Como el club no puede costearlo, los muchachos ponen el dinero que gastarían en los boletos para ir y venir.

Miramar intenta que los empresarios se mantengan alejados de sus juveniles. Si hay algún futbolista que necesita ayuda, un socio del club pasa a ser su padrino y colabora con él y su familia. Ese dinero pasa por el club y si algún día ese jugador se vende, el socio recibe un porcentaje por haberlo ayudado.

Manta no quiere ver caravanas en sus jugadores. Pueden llevarlas afuera, pero no en el club. "Es una forma de que sacrifiquen algo por el fútbol. Si no lo hacen no sirven para esto", explicó.