Horror en La Plata tras el temporal

BUENOS AIRES | AFP

Al menos 57 personas murieron en total en Argentina por un temporal sin precedentes entre el martes y la madrugada del miércoles, cuyo epicentro fue la ciudad de La Plata, donde se registraron 49 fallecidos y hay unos 20 desaparecidos.

"Las personas que perdieron la vida en La Plata son 49, de las cuales 34 han sido identificadas y de ellas 22 cuerpos fueron entregados a sus familiares", dijo ayer en rueda de prensa Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito argentino y cuya capital es La Plata.

En tanto, unas 20 personas eran buscadas intensamente ayer en esa ciudad de 900.000 habitantes que lentamente retornaba a la normalidad en medio de la angustia de los vecinos por las cuantiosas pérdidas materiales que dejaron las lluvias, las más intensas del último siglo.

Los habitantes de los barrios más afectados comenzaban a regresar de a poco a sus hogares, donde todo quedó destruido por el barro y el agua que en algunas zonas llegó a casi dos metros de altura, luego de registrarse precipitaciones de hasta unos 400 milímetros en algunas zonas.

"Estamos haciendo el relevamiento final porque hay unas 20 personas que aún no fueron localizadas", dijo a su vez ayer en otra rueda de prensa el viceministro argentino de Seguridad, Sergio Berni, pero aseguró que "no se han recibido pedidos de auxilio para rescatar gente" en el día de ayer.

Scioli detalló que las personas evacuadas tras las inundaciones en la zona de La Plata son "1.000 y bajando", luego de que alrededor de 2.500 vecinos abandonaran sus casas inundadas y se alojaran en 33 centros distribuidos en diferentes partes de la ciudad.

En esos lugares de ayuda se formaron ayer largas filas de damnificados que esperaban recibir colchones, pañales para los niños, agua embotellada y otros elementos de primera necesidad.

DAMNIFICADOS. "Estoy sin nada. Vengo acá a que me den ropa y calzado. Mi nene se quedó descalzo y mi nena sólo en sandalias. Agua ya me dieron", dijo Lorena Bermet, de 36 años, que hizo dos horas de cola frente a un centro de ayuda instalado por la Cruz Roja en el barrio de Tolosa, uno de los más afectados por la inundación en La Plata.

Mientras ordenaba la entrega de la ayuda, María Laporte, de la Cruz Roja, señaló que "estamos haciendo lo que podemos, vienen de todos lados a ayudar en los barrios y colegios donde están los evacuados".

En la ciudad de Buenos Aires, cinco grandes camiones partieron este jueves desde la céntrica Catedral Metropolitana hacia La Plata cargados con "180 colchones, 290 mantas, 2.900 camperas" y miles de botellas de agua para los afectados por las inundaciones, dijo Juan Carr, titular de Red Solidaria, una de las principales ONG de ayuda en catástrofes.

Ante los temores de saqueos que había alertado el miércoles la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al recorrer la zona afectada, los habitantes de La Plata pasaron una "noche tranquila" custodiados por "unos 700" miembros de las fuerzas de seguridad, dijo Scioli ayer.

En La Plata y su periferia, alrededor de 25.000 viviendas seguían sin luz, dijo el jefe de Gabinete del municipio, Santiago Martorelli.

El gobierno federal advirtió que aplicará "fuertes multas" a Telefónica Argentina, filial de Telefónica de España, por no haber previsto medidas para garantizar la telefonía móvil y fija en La Plata y alrededores, donde la comunicación por esa vía es prácticamente imposible, dijo el ministro de Planificación, Julio de Vido.

En la capital argentina, donde se registraron seis muertos, la situación retornaba ayer a la normalidad en medio de un "panorama desolador", según el secretario porteño de Ambiente, Diego Santilli.

Otros dos muertos se registraron en la superpoblada periferia de Buenos Aires.

"Hasta anoche eran 52.000 los usuarios de seis barrios (de la capital) sin luz. Estamos tratando de colaborar con las empresas de energía para que vuelva lo antes posible", dijo Santilli en una entrevista con radio FM Milenium.

El ministro del gobierno porteño describió también que "es desolador el panorama, con vecinos que perdieron bienes materiales, sus cosas, su historia", y explicó que ahora "seguimos en la línea de intentar reponer lo que queda; el agua viene con todo, suciedad, piedras".

En tanto, los expertos consideran que las principales causas de las trágicas inundaciones son el entubamiento subterráneo de arroyos de llanura y la fiebre de la construcción indiscriminada de edificios.

La "Brujita" Verón ayuda en rescates

BUENOS AIRES. Tras el temporal, el pueblo platense dio una muestra gratuita y gratificante del poder de la solidaridad. Sin intereses de por medio, y con el simple objetivo de ayudar, los ciudadanos de esta ciudad, afectada por las inundaciones, se brindaron al prójimo. Tal es el caso de Sebastián Verón, que, tras manifestar su descontento con las autoridades locales, ayudó a rescatar gente atrapada por el agua.

"Fuimos a sacar con mi primo familiares de la casa de él, que tenían agua y no podían salir, nos metimos con un gomón y sacamos cuatro chicas y dos muchachos", contó el exjugador de Estudiantes de La Plata, en diálogo con Radio 10. Y agregó: "Los que vivimos en la ciudad, que (la tormenta) nos afectó de manera directa e indirecta, tratamos de estar y, obvio, ayudar".

Además de confesar que sus familiares desaparecidos fueron encontrados ayer, Verón habló de la sensación que le dejó esta situación. "Lo que nos pasa a todos: tristeza, impotencia, bronca. Gente trabajadora, que se gana el pan día a día, en dos horas pierda todo", relató.

Por último, se mostró emocionado por la reacción de los vecinos de La Plata. "Hay gente muy solidaria en todos lados. Hay que agradecerlo, de la gente no se puede decir nada", señaló.

HOSPITALES. Mientras todavía continuaban los operativos de rescate a los damnificados y comenzaron a organizarse los trabajos para que la ciudad de La Plata absorba, los hospitales de la zona trabajan como pueden, en medio de los daños ocasionados por la tormenta y la falta de personal.

En este marco, el Hospital de Niños es uno de los más afectados. Según relata- ron empleados de la institución al diario El Día de La Plata, el agua inundó el subsuelo, donde se encuentra la cocina, y toda la comida destinada a los pacientes se perdió. LA NACIÓN/GDA