"Uruguay qué no ni no" gritó la gente en 18

MARIELA MUÑOZ DÍAZ

"Hay que saltar, hay que saltar, el que no salta no va al Mundial". Bocinas, cánticos y miles de personas invadieron la tradicional 18 de Julio para celebrar la clasificación de los celestes al Mundial.

Apenas había finalizado el encuentro en el estadio Centenario cuando el grito de "soy Celeste" comenzó a bajar de edificios y a ocupar el Centro de Montevideo.

Sólo minutos después, las caras pintadas que vivieron en la cancha la emoción de volver a una Copa del Mundo tras estar ausente en 2006 se unían a quienes comenzaron la movida.

No faltó nadie a la gran fiesta. La avenida 18 Julio lució como en los mejores momentos del fútbol nacional. Jóvenes, niños, adultos y hasta mayores saltaban festejando y cortando el pasaje de lo autos y motos que acompañaban con bocinas y banderas de Uruguay, Nacional y Peñarol.

Tampoco faltaron los turistas que al pasar bajaban de las camionetas vestidos con los colores de Uruguay y se unían.

"Viví los mejores momentos de Uruguay, no me podía perder éste", relató un señor de 66 años que con gran emoción saltaba de la mano junto a un pequeño amigo que lucía la camiseta de Forlán.

El cruce de 18 de Julio con Ejido y la plaza de Cagancha, donde el monumento a la libertad se vistió de celeste con los miles que lo rodearon, fueron los puntos más elegidos por quienes no dudaron en tomar lo que encontraron y salir a la calle.

Niños revoleando remeras, mujeres con delantales de Uruguay, gorros y pelucas celestes le pusieron color al festejo que duró hasta altas horas de la madrugada.

Mientras unos saltaban, gritaban y cantaban al son del bombo y los aplausos "Uruguay, Uruguay", otros prefirieron mirar de lejos y con más tranquilidad festejar la clasificación a su manera.

Los rostros de la gente reflejaron la alegría y la felicidad por volver a la máxima competencia. Uruguay clasificó a Sudáfrica 2010.