Los Pittsburg Steelers buscarán hoy hacer historia

Lo único que podría impedir que los Pittsburgh Steelers se conviertan en los máximos ganadores del Super Bowl de la Liga Nacional de Football americano (NFL) es precisamente su rival del domingo, los Arizona Cardinals, que buscan poner fin a una sequía de títulos en 61 años.

El partido del año más esperado por los estadounidenses arrancará desde las 18H20 locales (23H20 GMT), y será visto en televisión por cerca de mil millones de espectadores en 220 países y transmitido en 35 idiomas.

Dos semanas de especulaciones y tensa espera finalizarán el domingo en el Raymond James Stadium de Tampa (Florida), cuando ambos equipos disputen el 43 Supertazón, de la mano de sus quarterbacks Kurt Warner, de Arizona, y Ben Roethlisberger, de Pittsburgh, cada uno buscando redimir anteriores fracasos.

Los Acereros de Pittsburgh van en pos de una imprecedente sexta corona de la NFL y sus segunda en las últimas cuatro temporadas, y para ello se apoyarán en la mejor defensa del torneo, calificada como la "Cortina de Acero".

El viejo lema de la NFL es que las defensivas ganan campeonatos, y basado en ese principio, y los jugadores que alinea en la contención, Pittsburgh es favorito 6-1 para ganar el Super Bowl.

Una defensa encabezada por el temido James Harrison, un mastodonte de 240 libras, de mirada intimidante, conocido en la Liga como el ´Quebrantahuesos de mariscales´.

El hombre que fue cortado del equipo cuatro veces y estuvo a punto de convertirse en chOfer de autobuses, es hoy el Mejor Defensivo de la temporada.

"Mi mirada normal es agresiva por naturaleza, pero si le da miedo a alguien, entonces que no salga al terreno", expresó el feroz Harrison.

Tan seguros están sus aficionados de que conseguirán un sexto campeonato, que han inundado la ciudad de Tampa con sus cánticos guerreros y montones de carteles que dicen simplemente: "Sixburgh".

"Para mí, se trata de conseguir un sexto título, uno más que cualquier otro equipo. Para nuestros fanáticos se trata de ufanarse de que tienen el mejor equipo del mundo, y si le podemos dar una prueba de eso, sería maravilloso", dijo Roethlisberger.

Los Steelers limitaron a sus oponentes a sólo un 56,5% de sus pases completados, y apenas les dejan avanzar 5,37 yardas por intento.

De su lado, los Cardenales llegaron a este Super Bowl montados en la ofensiva más arrasadora del campeonato, liderados por un Kurt Warner que a sus 37 años tuvo su mejor temporada en la NFL, completando 401 de sus 598 pases para 4,538 yardas y 30 touchdowns, con Larry Fitzgerald y Anquan Boldin pavimentándole el camino con más de 1.000 yardas de recepción cada uno.

Los Cardenales necesitan mucho aporte de su troika ofensiva si quieren romper la maldición que les ha impedido ganar un campeonato desde 1947, cuando radicaban en Chicago.

La sequía de títulos de los Cardinals es la más larga detrás de los 100 años que llevan los Cachorros de Chicago esperando por un trofeo de campeón.