Ifrán manda a Danubio a la final con Nacional

Cuando el partido se escapaba, Diego Ifrán ganó en el área rival y puso el 2 a 1 de Danubio ante Peñarol en Jardines, el resultado que envía al equipo de Martín Lasarte a jugar la final ante un Nacional que ya se sentía campeón del Torneo Apertura.

El tanto de Ifrán, obtenido en los descuentos, desató la alegría de la parcialidad local en Jardines del Hipódromo, pero también generó el festejo en la otra tribuna, donde los hinchas aurinegros vitorearon el gol que impedía que Nacional fuese campeón, al menos este sábado.

Los tricolores, en el Centenario, ya se sentían campeones luego de derrotar sin mayores sobresaltos a un Central Español que terminó con nueve. Hasta el último minuto del juego, todo lo que llegaba desde Jardines era alentador para los intereses tricolores.

Primero, a los 13 minutos, fue el gol de Richard Núñez. Un excelente remate de tiro libre que se coló cerca del ángulo izquierdo del arco de Conde. Era el gol de la dignidad y el profesionalismo para un plantel aurinegro que sufrió la presión de propios y extraños antes de jugar el partido de esta tarde.

El tanto, incluso, hacía recordar al de Juan Ramón Carrasco ante Defensor, aquel gol "infame", para los hinchas tricolores, que facilitó el título a Peñarol.

Richard Núñez remató con excelencia el tiro libre que fue la apertura del marcador.

El equipo de Julio Ribas fue más durante ese primer tiempo y estuvo cerca de ir al descanso con una merecida ventaja. Pero Jorge Delgado tenía otros planes. El volante se desmarcó en el área, recibió un buen pase de Leal, se exigió para bajar el balón y remató cruzado con la derecha, su pierna menos hábil. La estirada de Cavallero fue inútil. Partido 1 a 1.

El segundo tiempo fue una historia diferente. Del Centenario llegaban las noticias de un partido prácticamente liquidado –era 2 a 1 pero Central jugaba con dos hombres menos- por lo que Danubio entendió rápidamente que un empate no iba ser suficiente.

El equipo de Martín Lasarte se soltó más y buscó con mayor ímpetu el arco de Pablo Cavallero. Peñarol no fue menos y el juego se transformó en un ida y vuelta marcado por la velocidad y las imprecisiones en el último toque.

La expulsión de Franco –por doble amarilla- no cambió demasiado la dinámica del partido e, incluso, Carlos Bueno tuvo un par de situaciones claras que no supo definir. Danubio, mientras, desesperaba.

El partido se escapaba cuando llegó el último balón al área y con él viajaron los sueños de campeonato de Danubio. La defensa aurinegra se quedó notablemente –algo que dará que hablar pese a que no sale de la norma de un equipo que es muy flojo marcando jugadas de pelota quieta (ver "0-4 en Medellín")- e Ifrán fue el héroe de esta tarde.

El gol, la victoria y el pase a una final que pareció por momentos inalcanzable.