"Acá cumplo más la función de delantero, pero no tengo problemas de jugar de 10", dijo Albín

"Justo en este momento no me lo esperaba". Sincero, Juan Albín explicó "fascinado" desde Getafe, a pasos de Madrid, que lo sorprendió ser reservado para los próximos partidos de Uruguay en las Eliminatorias.

Su mejor momento deportivo desde que está en España fue hace unos meses, cuando estuvo en el tapete y equipos del calibre del Real Madrid pusieron sus ojos sobre él. Incluso, esas actuaciones más el llamado de integrantes del cuerpo técnico de la selección alentaron el sueño de Albín de ser convocado para alguno de los partidos amistosos en los que Óscar Tabárez tuvo la posibilidad de "probar" a ciertos jugadores.

Si bien en esos casos no se le dio la oportunidad, el llamado finalmente se repitió el jueves a la noche y dejó "más que contento" al ex jugador de Nacional, por más que es consciente que, por ahora, es sólo una reserva y tendrá que esperar la convocatoria final para los partidos ante Paraguay y Chile.

Por estos lados se recuerda a Albín como un volante de creación, un enganche, ese "10" que muchos reclaman para la selección. Pero lo cierto es que, actualmente, juega "de mediapunta, como dicen acá en España", según él mismo explica.

"Acá cumplo más la función de delantero, por más que bajo a ayudar a los volantes. Pero está claro que no tengo problemas de jugar de 10, fue de lo que jugué toda la vida ahí en Nacional", contó el salteño minutos después de recibir el llamado de su amigo y coterráneo Luis Suárez, que desde Amsterdam lo llamó para felicitarlo y darle una especie de bienvenida al grupo.

La reserva por parte de Tabárez no fue la única buena noticia del día para Albín. "Hace un rato me llamaron para decirme que me sacaron una amarilla, así que puedo estar a la orden esta fecha contra Valladolid", afirmó Albín. "Lo que son las rachas, ¿no? Le hice los goles al Madrid, todos hablaban de mí... después me lesioné, aunque seguí jugando hasta que tuve que salir del equipo y ahora esto, dos buenas noticias en horas. Ojalá que esta buena racha no se corte". Es el deseo de Albín. Y de todos en Uruguay.