Kirchner
asume con el menor porcentaje de votos de la historia
LA NACION/
GDA
Por Fernando
Laborda
Podría
decirse que Kirchner va a ser uno de los presidentes más débiles
que ha tenido la Argentina en los últimos tiempos. Llega a la Casa
Rosada con el porcentaje de votos más bajo que haya alcanzado un
Jefe de Estado en toda nuestra historia. También va a ser el único
presidente constitucional que va a arribar al poder habiendo sido segundo
en las elecciones al cabo de un proceso en el que la tendencia de las
encuestas parecería haber reemplazado al necesario veredicto de
la ciudadanía. Pero esto no significa que estemos ante una crisis
institucional.
.
Creo que el gran desafío de Néstor Kirchner es convocar
a los distintos sectores políticos y no sólo a los que lo
apoyaron en estas elecciones, en la primera vuelta, a un amplio consenso
que genere políticas de estado sobre los principales temas que
afligen a la Argentina. En tal sentido, son positivas algunas de las declaraciones
que ha hecho en su primer discurso como prácticamente presidente
electo, hoy, en un hotel céntrico, cuando convocó a todos
los sectores a participar en el esfuerzo para la reconstrucción
del país y cuando expresó su disposición a asumir
en plenitud las responsabilidades que le corresponden como futuro presidente
de la Nación.
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Hay, sin embargo, matices negativos en su discurso. Su insistencia en
responsabilizar a distintos grupos económicos que se habrían
beneficiado en la década del ´90 por la crisis socio económica
que vive la Argentina, su desafío a las corporaciones ha sido,
en tal sentido, poco prudente y contradictorio en parte con su convocatoria
al esfuerzo para todos los sectores para reconstruir el país.
.
Por el lado de Carlos Menem creo que la mayoría de sus declaraciones
han sido desafortunadas. Las razones que expuso para renunciar al ballottage
son realmente inconvincentes y le hacen un daño al sistema institucional.
Creo que la probabilidad de que Menem se reconcilie con la enorme parte
de la sociedad argentina que le da la espalda parecen eclipsarse cada
vez más. La carrera política de Menem, en síntesis,
parecería estar llegando a su fin.
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