Acabo de leer la carta publicada en Ecos de El Pa�s por el se�or Ruben J. Gonz�lez, en relaci�n con los dichos del senador Korzeniak; all�, el autor expresa textualmente que "Ahora nos damos cuenta que estos se�ores, que han abusado de ese caballito de batalla que pretende enjuiciar a todos los militares de la dictadura, a los que desempe�aron funciones p�blicas, con o en la �poca de la dictadura, los que internacionalizan sus afanes de venganza, estos mismos constituyen una logia terror�fica..." Precisamente, hace un par de noches, escuchando una audici�n de carnaval -lament�ndome del flaco servicio que se le hace a la fiesta con tantos e inn�meros agravios groseros y sin ninguna delicadeza, lanzados a pol�ticos y gobernantes-, me enter� que un escritor est� por lanzar una libro titulado "Momo encadenado". Lo anuncian como una cr�nica del carnaval en los a�os de la dictadura y como no pod�a ser de otra manera fue declarado de inter�s municipal por la IMM. Entonces me pregunto: sin tener la m�s remota idea de su contenido, ni de las credenciales del autor, pero teniendo en cuenta la "ola marina que se viene", �iremos ahora a salir a la caza de brujas de personas civiles o no, que ocuparon honorariamente los diferentes jurados de calificaci�n en aquellos a�os? �Iremos atr�s de los carnavaleros dem�cratas que no se plegaron a la moda de las murgas de protesta? �A qui�n o a quienes iremos a poner ahora, en la picota, para seguir con esta costumbre ajena a nuestras tradiciones, de mancillar, enchastrar y denostar a quienes s�lo han hecho con lealtad y civismo lo que creyeron conveniente? Es indudable, que a estar por los hechos que hablan por s� solos, el carnaval de hoy -contratos con Tenfield, muerte de escenarios y desinter�s de la gente mediante-, necesita que se ocupen de su presente y su futuro con urgencia... y no de su pasado.
Miguel Guillermo Traversa