La bomba E de microondas paraliza los sistemas electrónicos

WASHINGTON, Mar 14 (AFP) - La bomba E de microondas -una de las armas más secretas de Estados Unidos- integra la nueva panoplia desarrollada por el Pentágono para inmovilizar los centros de control y de comando del enemigo sin disparar un tiro.

Se trata de un proyectil electromagnético que destruye los sistemas electrónicos sin emitir radiaciones.

El general Tommy Franks, jefe de las fuerzas estadounidenses en el Golfo, afirmó desconocer su existencia, aunque admitió el interés del Pentágono por armas no letales como ésta.

Esas armas pueden ser lanzadas con misiles de crucero. Cuando detona, la bomba E genera un haz de energía similar a un rayo capaz de fundir la red de computación y anular las comunicaciones telefónicas, aislando los centros de comando y haciéndolos inoperantes.

Estados Unidos espera bloquear la cadena de órdenes entre los comandos y las fuerzas en el teatro de operaciones para evitar de esa manera que se utilicen armas químicas o biológicas.

La bomba E integra la familia de municiones de pulsión electromagnética (EMP) y de microondas de alto poder (HMP).

Los proyectiles de microondas no son letales en forma directa, pero pueden provocar quemaduras al provocar un aumento de la temperatura de la piel. Algunos analistas temen que este tipo de armas caiga en manos de terroristas y pueda aparejar una amenaza para las sociedades modernas que basan gran parte de su funcionamiento en operaciones informáticas.
Estados Unidos posee además un arma de grafito (BLU-114B) que utilizó en 1991 y durante la guerra de Kosovo en 1999 para provocar cortocircuitos.

La BLU-114B puede paralizar las redes eléctricas proyectando filamentos de fibra de carbono que interrumpen las transmisiones de las estaciones de radio y televisión.