Las bombas JDAM son más baratas, precisas e inteligentes

WASHINGTON, Mar 14 (AFP) - La bomba de precisión Joint Direct Attack Munition (JDAM), guiada por satélite, es el proyectil inteligente preferido del Pentágono porque es barato, preciso y puede alcanzar su blanco aún en condiciones climáticas adversas.

En la práctica, las JDAM son bombas ciegas clásicas de tipo BLU-109 o 110 -de 450 y 900 kilos, y de 3 a 8 metros de longitud-, recicladas mediante la instalación de un sistema de central inercial y de navegación por satélite GPS, que se coloca en la cola del proyectil.

Este sistema le permite alcanzar el blanco en condiciones climáticas adversas, lo que supera en rendimiento a las bombas guiadas por láser, cuya precisión disminuye por efecto del polvo o de las nubes.

El alcance máximo de esta nueva generación de bombas inteligentes es de 24 kilómetros.

La Fuerza Aérea y la Marina las utilizan desde la campaña aérea de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia en 1999.

El Pentágono debió intensificar la producción para reponer las utilizadas durante el reciente conflicto en Afganistán. Construidas por Boeing, las JDAM (GBU 31/32), cada ejemplar cuesta unos 20.000 dólares. Ese costo es sensiblemente más bajo que el precio de las bombas guiadas con láser, que con sus destellos luminosos sorprendieron al mundo durante la Guerra del Golfo de 1991.

Entonces sólo 7% de las bombas lanzadas por Estados Unidos eran de precisión. Esa proporción aumentó a 30% en Yugoslavia y a 60% en Afaganistán. Se estima que en Irak, el uso de proyectiles inteligentes crecerá en forma notable: probablemente oscilará entre 70 y 90 por ciento, según estimaciones del Departamento de Estado.

Algunos expertos en armas dudan sobre la precisión de las JDAM y la conveniencia de su utilización para bombardear áreas densamente pobladas de los alrededores de Bagdad.
Son más útiles cuando se trata de luchar fuera de las ciudades, afirmó Michael O'Hanlon de la Brookings Institution.

Las JDAM tienen un margen de error de 5 a 10 metros, que puede llegar hasta 30 metros cuando sufren desperfectos o interferencias. A pesar de sus virtudes, los JDAM cometieron algunos errores espectaculares.

Una JDAM de 900 kilos, lanzada desde un bombardero B-2, pulverizó la sede de la embajada china en Belgrado el 7 de mayo de 1999, provocando la muerte de tres personas.

Estados Unidos explicó en ese momento que la tragedia se debió a un error de los mapas, que ubicaban la embajada en otro lugar de la ciudad, pero -al parecer- se trató un fallo técnico en el sistema de guiado del proyectil.

En Afganistán, una bomba similar mató a tres miembros de las fuerzas especiales de Estados Unidos y cinco afganos durante el sitio a la ciudad de Kandahar. En esa ocasión, el incidente fue atribuido a una falla en el sistema de control aéreo de las posiciones de las tropas en tierra.
Entre las 38 personas que resultaron heridas en esa ocasión, se encontraba Hamid Karzai, luego elegido presidente de Afganistán.

El error, probablemente, consistió en lanzarla desde un bombardero B-52, el gigante aéreo construido para ataques estratégicos y no para apoyo de movimientos de las tropas.
En Irak, en cambio, el apoyo aéreo estará a cargo de cualquier aparato capaz de lanzar los JDAM, según dijo un portavoz del Pentágono. Los aviones B-2, los B-52, los B-1, los F-16 y los F/A-18 están equipados para cumplir esa misión.

Estados Unidos prevé además preparar a otros tipos de aeronaves para que puedan lanzar este tipo de bombas inteligentes.