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Las bombas racimo pueden ser utilizadas como minas antipersonas
Estas bombas están diseñadas para que, al detonar sobre la tierra, produzcan una dispersión de municiones en una amplia zona que permanecen activadas en forma permanente. Esos proyectiles, que explotan al entrar en contacto con cualquier blanco, funcionan en la práctica como minas que se activan al ser pisadas por una persona. Los expertos consideran que en 10% de los casos, las bombas de racimo no detonan sus proyectiles al tocar la superficie, lo que las convierte en elementos particularmente peligrosos para la población civil durante y después de la guerra. La organización Human Rights Watch denunció que en Afganistán aún permanecen sin explotar unos 250.000 proyectiles diseminados por las bombas estadounidenses y solicitó al Pentágono que no utilice esas armas en Irak. Las bombas racimo, que pueden ser antimateriales o antipersonas, suelen emplearse para atacar tanques, material militar y tropas enemigas, pero también se utilizan como minas antipersonales, prohibidas por las convenciones internacionales. Durante la intervención militar de la OTAN en Serbia, en 1999, los aliados lanzaron bombas racimo del tipo CBU de fabricación estadounidense. La CBU-87 es un proyectil que contiene 202 minibombas en pequeños cilindros amarillos del tamaño de una botella de bebida, según indica el anuario británico Jane's, especializado en armamento y temas de Defensa. Los principales fabricantes de esas armas, según ese anuario, son Estados Unidos, Chile, Sudáfrica y Gran Bretaña. |
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