¿QUIÉN SE APROVECHARÁ DEL PETRÓLEO EN IRAK?

Por José Serra Vega (*)
De El Comerio de Lima
GDA

¿Quién se aprovechará del petróleo de Irak? El presidente Bush en su discurso de declaración de guerra contestó directamente a esta pregunta que se hacen los manifestantes contra la guerra del mundo entero. Dijo algo así como: "El petróleo de Irak es para que lo aproveche su pueblo, para su desarrollo…". ¿Podríamos creerle? Irak tiene 112 mil millones de barriles de petróleo de reservas, las segundas del Medio Oriente, después de Arabia Saudita, es decir unas 330 veces las del Perú. Algunos expertos creen que en realidad son 300 mil millones…

Hay 73 campos petrolíferos en Irak, pero sólo unos 25 están produciendo. Entre ellos hay 17 "gigantes", así llamados por los petroleros cuando contienen más de 1,000 millones de barriles y unos cuantos supergigantes. Un par, Qurna Occidental y Rumaila están justo al otro lado de la frontera con Kuwait y directamente en el trayecto de la invasión norteamericana. Pero es Rusia la que tiene un contrato de $3,500 millones, para rehabilitarlos y explotarlos durante 23 años.

Los de Kirkuk por el contrario están en el norte, directamente en la frontera de la región autónoma kurda, liberada después de la guerra del Golfo. Pero los kurdos tienen instrucciones bien precisas de los
norteamericanos (para no decir órdenes) de no mover un dedo para ocuparlos y ahora tienen a un oficial de la U.S. Army a cargo de sus tropas, para asegurarse de que se van a portar bien. Todo esto para no alarmar a los turcos a los que no les gustaría nada que lo kurdos ganen aun más autonomía.

Por eso se espera en los primeros días de la guerra un ataque relámpago, con paracaidistas y helicópteros, para ocuparlos y que queden en buenas manos. Fue en Kirkuk que los ingleses perforaron en 1927 el primer pozo de petróleo, en lo que era en ese tiempo un mandato de la corona británica,
contra un fondo de revueltas anticoloniales y de matanzas entre grupos étnicos y religiosos, como de costumbre. Después de un largo reinado de la Iraq Petroleum Company, en la que participaban capitales ingleses, norteamericanos y franceses, las petroleras extranjeras fueron nacionalizadas, en 1973, con una indemnización completa.

En esa época Saddam Hussein ya era el jefe de la Seguridad Interna y la eminencia gris detrás del presidente Al-Bakr. Para las transnacionales petroleras los precios actuales del barril, a cerca de $40, son una fabulosa oportunidad de ganar muchísimo dinero, pero muchos de sus dirigentes se quejan de que la guerra será corta y de que, rápidamente, el precio caerá a $20. Esto no parece tan cierto: en el pasado cuando han habido crisis que han incidido en el precio del petróleo, la OPEC (Organización de Países
Exportadores de Petróleo), con Arabia Saudita a su cabeza, ha acudido al rescate, aumentando su producción para mantener los precios estables, pero ahora la OPEC no tiene mucha capacidad de producción disponible, la demanda es elevada y las existencias almacenadas son muy pequeñas. Por lo tanto lo más probable es que los precios queden altos. A menos de que la producción petrolera iraquí se pueda reactivar rápidamente. Una vez vencido y ocupado Irak tendrá una administración militar norteamericana, que se supone será eficiente. De hecho, USAID, la organización norteamericana de ayuda a los países pobres, ya ha convocado a un concurso para un contrato de $600 millones para reconstruir el país, con cláusulas que incluyen "promover la democracia en el país" y "no incluir políticas pro aborto…". Una media docena de compañías han sido invitadas. Teniendo en cuenta que en el pasado esos proyectos han sido más bien fracasos y que sobre todo han beneficiado a las múltiples consultoras
norteamericanas de ayuda al desarrollo, uno puede imaginarse que la infraestructura iraquí quedará mucho tiempo en el pésimo estado en el que la ha sumido una década de sanciones, y que será mucho peor después de las destrucciones de la guerra.

Un importante mandato en dicho contrato es "promover las privatizaciones y el libre mercado". En Irak en estos momentos no hay capital privado para comprar nada (fuera de la plata que Saddam tiene en el extranjero). Por lo tanto ¿se privatizará la industria petrolera iraquí? ¿quién se llevará ese maravilloso premio? Fuera de las grandes transnacionales norteamericanas, la Shell y BP, Francia, Rusia y la China también querrán su parte. El nacionalismo árabe tendría allí otra bandera de guerra para muchos años.
Las inversiones para revivir los campos petrolíferos se considera que son del orden de $40,000 millones. Eso sin tener en cuenta que Saddam o militares en el pánico de la derrota puedan decidir incendiar los pozos, con las catastróficas consecuencias para el medio ambiente que ya se experimentaron durante la guerra del Golfo. Así que los ocupantes podrían decidir dirigir los ingresos del petróleo prioritariamente a modernizar la producción. El problema es que también se va a necesitar plata para comida, para los refugiados y para mantener al flamante gobierno "democrático"… fuera de pagar una deuda externa de $100,000 millones.

Un problema es qué hacer con los contratos que Hussein ha firmado con compañías francesas, rusa y chinas. Puesto que ingleses y norteamericanos no pudieron concursar podrían ser considerados ilegales por la nueva administración… y vueltos a convocar. Esto haría las fortunas de muchos abogados pero los campos estarían ociosos durante largo tiempo. Por lo tanto el barril a $20 quizás no sea para pasado mañana.

(*) Consultor en Energía y Medio Ambiente