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La prensa tiene posiciones distintas a la hora de informarEl periodismo
sigue de cerca las operaciones en Iraq, pero fuera de EE.UU. se vuelve
sensible al dolor. Los distintos enfoques siempre permitirán formar
opinión El matutino estadounidense "The New York Times" expresaba el domingo en su página editorial su preocupación por la posibilidad de que los insumos para fabricar armas no convencionales (químicas y tóxicas) sean derivados hacia grupos terroristas. "Este es un reto a largo plazo. Pero en los próximos días y semanas, los comandantes estadounidenses enfrentarán una tarea urgente: asegurarse de que ninguna de las piezas de este mortal arsenal sea trasladada hacia naciones vecinas como Siria e Irán". Agrega el editorial que esto no será una tarea fácil. "Componentes de diversas clases de armas no convencionales pueden haberse repartido en piezas compactas y distribuidas entre los refugiados que cruzan la frontera. Gérmenes y materiales incubados pueden ser congelados al frío, sellados y trasladados en el bolsillo de una camisa", señala. Un editorial del "Washington Post" con el título "Hacia la liberación" analiza el avance de las tropas estadounidenses en su campaña por restaurar la democracia en Iraq. Indica que las bajas no han sido muy dolorosas en los primeros días y que las bombas de precisión cumplieron acertadamente su trabajo. Resalta el rendimiento masivo de soldados iraquíes y la posibilidad de que las tropas aliadas tomen Bagdad en los próximos días. Reconoce además que la acción armada ha dividido al mundo. "Los manifestantes protestan en diversas ciudades; Francia y Rusia persisten en su esfuerzo de construir un bloque antiestadounidense; mientras el presidente francés, Jacques Chirac, amenaza con vetar una resolución de posguerra de la ONU a menos que Francia sea autorizada a dictar mandatos para aquellos que ahora lideran la pelea". Concluye afirmando que los que crean obstáculos diplomáticos y se manifiestan en contra de la guerra cierran los ojos ante la amenaza de Saddam Hussein y el terror de su régimen. "Ellos deberían ver cómo los iraquíes saludan a los marines como sus libertadores". Andrés Oppenhaimer, columnista del "Nuevo Herald", analiza por su parte el tratamiento periodístico que los medios de distintas partes del mundo dan al tema del conflicto. "Lo que estamos viendo es una creciente brecha informativa entre Estados Unidos y el resto del mundo, que probablemente será el principal obstáculo para una reconstrucción diplomática del mundo una vez que termine la guerra con Iraq". Agrega que no recuerda otro momento "en que hubiera tal abismo entre las noticias que recibimos en Estados Unidos y las que están recibiendo en el resto del mundo". "Contrariamente a los pronósticos de hace algunas décadas de que Internet y la CNN convertirían al mundo en una aldea global unificada en torno del ideal de la democracia estadounidense, estamos viendo una partición informativa del globo en torno de las intenciones de Washington". Indica que
hasta las palabras que se emplean a ambos lados son diferentes. "Mientras
que los medios de Estados Unidos hablamos de "las tropas de la coalición"
o "las tropas encabezadas por Estados Unidos", gran parte de
la prensa extranjera habla de "la guerra de Estados Unidos"
o "la guerra del imperio. "Los
medios extranjeros argumentan que solo dos países -Inglaterra y
Australia- están dando un apoyo militar, contra 31 países
que lo hicieron en la guerra de 1991". |
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