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AMENAZAS DE LA CASA BLANCA: SIRIA E IRAN, LOS VECINOS DE IRAK EN ALERTALas posibilidades
de que la guerra contra Saddam se extienda a sus vecinos son todavía
El temor de que la guerra en Irak acabe incendiando el resto del Medio Oriente ha crecido los últimos días. Y es que mientras miles de voluntarios se alistan para sumarse como guerreros suicidas a las fuerzas de Saddam Hussein y luchar hasta el final contra la alianza angloestadounidense, Washington advirtió a Siria e Irán que no realicen actos que pueda considerar "hostiles". Según la Casa Blanca, las dos naciones vecinas de Irak se están entrometiendo en el conflicto, cada una por sus propios intereses. Para el gobierno de George W. Bush, esas acciones ponen en peligro la seguridad de sus fuerzas. Por eso, llamó a sus autoridades a tomar una decisión o asumir las consecuencias. EE.UU. acusó a Irán de apoyar a cientos de guerrilleros chiítas iraquíes. Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa, fue el primero en hacer público este lapidario mensaje: "Si interfieren con nuestras fuerzas serán considerados combatientes". Los dardos para Siria fueron por su supuesta ayuda a Bagdad con material militar prohibido. Los dos países afectados rechazaron enérgicamente las acusaciones, pero Siria en particular destacó que lo que Washington pretendía era distraer la atención del mundo respecto de las cada vez más frecuentes muertes de civiles inocentes. La amenaza de Rumsfeld, que fue repetida en un tono algo más diplomático el lunes por el secretario de Estado, Colin Powell, sube en varios grados la temperatura del conflicto y recuerda la multiplicidad de intereses en juego en esta guerra. Poco después
del 11 de septiembre de 2001, Bush denunció la existencia de un
"eje del mal" Además, en el caso de Irán se cree que está intentando obtener armas nucleares. EE.UU. ha mostrado fotografías de supuestas instalaciones para su fabricación; Irán responde que son para producción energética. El secretario general de la Liga Árabe, Amr Mussa, advirtió el lunes que "ya hay suficiente cólera en la región" y que un desbordamiento de la guerra a Siria e Irán no sólo desestabilizará Medio Oriente, sino también el área mediterránea". ¿Será alguno de esos países, o acaso los dos juntos, el próximo paso de la guerra contra el terror de Washington? Los especialistas, por varias causas, se inclinan a decir no, menos en un escenario de guerra larga en Irak, con costos humanos y económicos importantes. Pero sí admiten que el tema es muy delicado. Razones de la paranoia "Lo pondría en estos términos: los puntos de vista de Damasco o de Teherán, en especial los del último, son crecientemente paranoicos, impulsados por la posibilidad real de que acaben teniendo fuerzas militares alrededor de sus fronteras", explica a "El Mercurio" Scott Lasensky, experto en las relaciones entre EE.UU. y Medio Oriente del Consejo de Relaciones Internacionales, con sede en Washington. Además, según Lasensky, el liderazgo iraní sabe que muchas de sus políticas están al margen de no pocas normas internacionales como control de armas o derechos humanos. Y eso, dice, si se mezcla con la doctrina desarrollada por Bush sobre el ataque preventivo, da motivos para la histeria. En efecto, en Teherán no hace mucha gracia que un Irak post Hussein signifique una presencia más o menos permanente de fuerzas estadounidenses en ese país. Si eso ocurre, como parece probable, en dos de sus países fronterizos habría militares de esa nacionalidad. Algo parecido ocurriría con Siria, rodeada en gran medida por Turquía, nación aliada de Washington en la OTAN, Israel y el nuevo Irak. "Aunque hay quienes están interesados en acercarse a Irán, en el gobierno hay realmente intención de mantener la presión. Los "halcones", que ahora tienen una gran influencia en el gobierno, están más por aislar a ese país", dice. John Calabrese, especialista en política iraní del Instituto del Medio Oriente en Washington, cree que la probabilidad de una acción militar contra esos vecinos de Irak es baja. Pero agrega que está claro que Teherán, por ejemplo, está caminando sobre una fina línea, tratando de afirmar sus intereses en Irak, sin ejecutar acciones hostiles. "Lo que pasa es que (las fotos de) las instalaciones en Irán, para los halcones del gobierno, fueron una confirmación de que estaban en lo correcto. Ahora, los iraníes creen que pueden ser objeto de ataques preventivos sobre sus instalaciones sospechosas, que es lo que mucha gente quiere que se haga con Norcorea", dice Calabrese. Una calma tensa, sin duda. Tanto, que se comenta que en la pasada cumbre de la Liga Árabe, lo que más se escuchó es que, después de Irak, los estadounidenses le pondrán las cosas claras a Siria e Irán, porque son países que molestan en el reordenamiento del mapa de todo Medio Oriente. Dominio mundial Respondiendo
una llamada de "El Mercurio", una alta fuente diplomática
de la embajada iraní en |
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