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La batalla final por el aguaEl ingeniero ecuatoriano Manolo Bedrán forma parte del equipo encargado de dotar al campo de refugiados para iraquíes de agua potable Patricia
Castro Obando Ammán.
Manolo Bedrán es el ecuatoriano que busca agua en el desierto aunque
las guerras lo persigan. Ha hecho de su profesión, la ingeniería
civil, un reto sin fronteras. Con experiencia en la hidráulica
y la SE ABRE EL CAÑO El ecuatoriano que hoy busca agua en el desierto, se considera, un hombre de mar. Nació en Guayaquil hace 47 años, y a pesar de que partió de Ecuador cuando tenía 39, conserva todavía una casita en la península de Santa Elena, con la que sueña cuando el calor del Medio Oriente lo agobia. Estudió ingeniería civil en la Universidad de Guayaquil, y aunque sabe que muchos estudiantes se quejan de lo poco que reciben en los años de estudios, él asegura que la base de las universidades latinoamericanas es más sólida y que sus catedráticos están más curtidos en la realidad. "Mi profesor, el ingeniero Luis Marín Nieto, siempre decía: 'Si no conoces algo de la ingeniería, pregunta a los pastores de la zona, ellos saben qué hacer'. Nunca olvido esta enseñanza que no está en ningún libro especializado y aún así, me ha salvado proyectos. Jamás se aprende todo, la gente sencilla que habita en la región por generaciones suele tener más sabiduría de lo que cualquier especialista cree". En el Ecuador
trabajaba en la construcción de represas hasta que fue contratado
para realizar un proyecto con la Universidad de New Orleans, Estados Unidos.
Durante cuatro meses, se encargó con un equipo de preparar los
diseños del alcantarillado de la ciudad de Guayaquil. A partir
de entonces, el futuro lo empapó de sorpresas. Dejó su país
para casarse con una londinense que también ama el mar, adquirir
un departamento a medias, y empezar una nueva vida en Inglaterra. Ahora
tiene tres nacionalidades en su corazón: la ecuatoriana por nacimiento,
la libanesa por su padre, y la inglesa por matrimonio. Debido al trabajo
de su esposa, Oxford es su centro de operaciones, aunque cada año
viaja por el planeta alrededor de ocho meses. No tienen hijos. Manolo
dice que "por correo electrónico es un TODO EMPEZÓ EN AFGANISTÁN Llegó
a Afganistán en la primavera de 1996, cuando los muyahidines de
la que más tarde se convirtió en la Alianza del Norte, manejaba
el gobierno como si fuera un auto de carreras, sin control y estrellándolo
en cada esquina. Fue contratado por una fundación privada que tenía
un proyecto vital entre manos: Dotar de agua potable a la ciudad de Kabul.
Mientras Manolo y su equipo trabajaban en la obra, la batalla entre los
muyahidines y los talibanes cubría el país con ríos
de sangre. "Decidimos quedarnos. A Sin embargo, Manolo no era visto con malos ojos por el Talibán. En el Medio Oriente, los beneficios de su especialidad, lo hacen tan valioso para el pueblo, como el hombre que encuentra petróleo para el gobierno. "No me quedé por una razón fundamental: El régimen del Talibán impuso una política muy estricta contra las mujeres. Yo que siempre he apoyado el progreso de mi esposa, no podía permitir que las mujeres afganas pierdan sus derechos. Cogí mis cosas, cerré la puerta y me fui". Cuando la Alianza del Norte recuperó el poder tras la Guerra en Afganistán, Manolo que conocía muy bien a los muyahidines y a los talibanes, concluyó: "Los primeros son corruptos y los segundos extremistas. Lo lamento tanto por el pueblo afgano". IRAQ INOLVIDABLE El Medio Oriente nunca lo dejó ir. En 1997 aceptó un trabajo en Iraq para una organización privada. El proyecto consistía en la dotación de agua potable que beneficiaría a tres ciudades del Kurdistán: Erbil, Dohud y Suleimanía. Después de ocho meses, más de millón y medio de personas tenían agua potable para su consumo personal. La experiencia
lo llenó tanto de satisfacción, que dos años después
volvió a Iraq. Esta vez, fue contratado por un organismo no gubernamental
para resolver un problema grave. La ciudad de Suleimanía fue golpeada
por una sequía extrema. Cuando el caso estuvo resuelto tomó
el camino de vuelta, rumbo a Siria. "Viajamos por todo el desierto
hasta la frontera. Se suponía que en la ruta iba a encontrar un
hotel. No había más que algunas casas y un mercado. Con
un calor de 50 grados, sin bañarme dos días no A Bagdad la lleva en sus recuerdos pero no sabe si quiere volver. "A mí siempre me importó la gente, no la política. En Iraq me tope con personas muy buenas, profesionales excelentes, hombres y mujeres orgullosos de sí mismos. Ahora con la guerra están siendo humillados. No se trata de Saddam Hussein sino más bien que nadie respeta a la población. Para ellos, esto es una invasión que ataca el territorio, la cultura y el orgullo iraquí". ANTES KÓSOVO, HOY JORDANIA Con guerra
o sin ella, nadie puede vivir sin agua. Manolo fue uno de los primeros
civiles que entró a Kósovo. Su tarea fue evaluar los sistemas
tan dañados de agua. Después de cuatro meses de mucho trabajo
y poco sueño, las ciudades más importantes del área
tuvieron agua potable. Esta misión Horas antes
de que estallara la guerra en Iraq, Manolo llegó volando a buscar
agua para el campamento de refugiados iraquíes en la frontera jordana.
A pesar de su experiencia, el trabajo no fue nada fácil. Ha Tenemos tres tanques más pero no los hemos armado porque todavía no ha llegado nadie por aquí. Pero ya estamos preparados para que a ningún refugiado le falte agua". LA MEJOR ENSEÑANZA Dice que
es un tipo afortunado porque ha descubierto en su profesión el
sentido de su vida. Revela que el secreto es siempre conectar el trabajo
con la gente. "Amo que salga agua. El escritorio y los cálculos
son fríos. Este tipo de labor ayuda a saber cuáles son las
necesidades básicas de la población. Hay que olvidarnos
del manual. Antes de cada proyecto observo a la gente y trato de resolver
las siguientes preguntas: ¿Cuánta agua necesita?, ¿Cuál
es su problema de salud?, ¿Qué tipo de agua requiere?, Por ahora,
con la tarea concluida, el ecuatoriano que busca agua en el desierto y
las guerras lo persiguen, solo espera que el próximo trabajo sea
en cualquier lugar del planeta donde finalmente, pueda ver el mar. |
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