"El régimen de Saddam no está acabado"

ENTREVISTA A ISAAC BIGGIO

La televisión muestra imágenes de ciertos sectores que salen a saludar a los soldados pero estos apenas son cientos de personas en una ciudad de cinco millones de habitantes

Por Óscar Castilla
De El Comercio de Lima
GDA

El dictador iraquí está vivo, habrá focos de resistencia, las tensiones étnicas están en ebullición y la reconstrucción del país se torna difícil. Estas son las perspectivas de la guerra para el analista internacional Isaac Biggio, quien se mostró escéptico ante el futuro de la milenaria cuna de la humanidad.

¿Cuál fue su primera impresión al ver caer la estatua de Saddam Hussein en el centro de Bagdad?

La estatua no fue derribada por una turba de masas iraquíes, fue tumbada por un tanque estadounidense y por decenas o centenares de personas, máximo. La liberación de Irak es muy distinta a la liberación de otros países donde la democracia fue conquistada por acción de su propia población.

Se tomó Basora y Bagdad. ¿Cayó la cúpula iraquí?

No creo que el régimen esté completamente acabado porque si bien ha caído Bagdad y Basora van a ver boquetes de resistencia y acciones guerrilleras. Y lo que yo más temo es que Saddam pueda convertirse en una especie de héroe o mártir popular como el símbolo que se enfrentó a Occidente. Incluso puede que no sea capturado. Saddam tenía dos opciones:

Resistir tipo Berlín como Adolfo Hitler, aunque el dictador alemán no tenía escapatoria, en cambio, Hussein ha podido decir sí resisto en Bagdad me aplastan y destrozan la ciudad. Pudo haberse replegado en otra zona para organizar la resistencia. Por otro lado, si Saddam hubiese querido resistir en Bagdad habría tenido que armar a la población; pero tuvo miedo de que su propio pueblo lo desborde. Algo interesante es que a pesar de que la televisión muestra imágenes de ciertos sectores que salen a saludar a los soldados, estos apenas son cientos de personas en una ciudad de cinco millones de habitantes. No existe un apoyo popular a las tropas ocupantes. No es lo mismo cuando las masas iraníes derrocaron al Sha de Irán. Había millones de personas en las calles.

¿Usted da por hecho que Saddam está vivo?

No se ha probado que esté muerto, lo más posible es que él y sus secuaces estén atrincherados. Las tropas estadounidenses aún no han dado con gran parte de su equipo blindado, muchos de sus guardias republicanos y los fedayines se pudieron haber camuflado entre la población para resistir. Hasta ahora no capturan a nadie de peso en el régimen. Si hubiese existido un levantamiento popular genuino el mismo pueblo lo habría ajusticiado. Esto es interesante porque lo que acaeció hoy en Bagdad sucede en el Aniversaio 51 de la revolución boliviana. El 9 de abril de 1952 las masas salieron a las calles y tumbaron al régimen que no querían. Los iraquíes, en cambio, no salen a festejar la victoria, la única acción masiva que yo veo es el saqueo.

EE.UU. lanzó la guerra para eliminar las armas de destrucción masiva que supuestamente existían en Iraq. Sin embargo aún no se encontró nada...

Los gases se hicieron gas. Todo parece indicar que no existían tales armas. Las únicas armas de destrucción masiva que se usaron son las bombas racimo y las bombas deshojadoras de margaritas. Éstas son capaces de destruir toda vida en 600 metros cuadrados a la redonda, pero no fueron utilizadas por Saddam sino contra las fuerzas armadas iraquíes y contra los civiles.

¿Qué le espera a Irak desde ahora?

Lo que viene es un escenario sumamente complicado. En el norte de Irak existen dos partidos kurdos armados que tienen rivalidad entre ellos y ambos van a marchar sobre los pozos petroleros en la ciudad de Mosul lo que va a causar gran tensión con Turquía y con algunos sectores de la población de Mosul que son turcófilos. Por otra parte, en la zona del Kurdistán hay sectores fundamentalistas aliados a Osama Bin Laden (el grupo extremista Ansar al Islam). En el sur chiíta el único grupo de oposición armado es el Consejo Supremo de la Revolución iraquí que tiene 20 mil combatientes. Ellos no apoyan la intervención extranjera en su país, ni defendieron a Saddam, son pro-iraníes. Por eso las tropas británicas no permiten a estos milicianos aparecer con sus uniformes y armamentos. Aparte, hay una serie de grupos islámicos y comunistas que operan también en el centro de Iraq que están contra Saddam pero aún más contra la invasión. Existen grupo monárquicos o el grupo de (Ahmed) Chalabi que van a querer colgarse de las tropas extranjeras para ser Gobierno. Será difícil comprometer a todos estos grupos en una sola coalición. Por otra parte, las tropas extranjeras han dicho que ellas van a administrar el orden y para eso necesitarán llamar a la policía y a ex funcionarios sadamistas. Entonces será complicado reestructurar el Estado en esas condiciones. Existirá mucha hostilidad hacia las tropas ocupantes.