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Prólogo de un doloroso éxodoDesde que
empezó la guerra en Irak, 13 mil personas han cruzado la frontera.
Ciudadanos sudaneses y jordanos, con la ayuda de sus respectivos gobiernos,
han sido los primeros en ponerse a salvo El gobierno de Sudán contrató buses para transportar a las familias sudanesas que residen en Iraq. Sin embargo, cualquier esfuerzo parece poco. La embajada calcula que existen cuatro mil ciudadanos sudaneses a lo largo del territorio iraquí, contando a los ilegales. La mayoría de ellos trabaja en el campo de la construcción o en oficios menores. Faltan muchos por salvar pero estamos haciendo lo humanamente posible, declaro muy preocupado Mohammad Zawaq, miembro oficial de la embajada de Sudan en Jordania. La misma tarea emprendió el gobierno de Jordania desde que empezaron a sonar los primeros tambores de guerra para salvar a sus ciudadanos en territorio iraquí. Caravanas de buses y camiones han desfilado desde la embajada de Jordania en Bagdad hasta Aman. Muy pocos han retornado a la nación por sus propios medios, cargando la casa entera. Localizado a 267 kilómetros de Aman, el pueblo de Ruweished en Jordania, con una población de 10,000 habitantes ha vuelto a ser territorio de los desplazados, tras la primera guerra del Golfo hace 12 años. Dentro de los márgenes de la localidad, a 50 kilómetros del puesto fronterizo con Iraq, se levantan los tres campos de refugiados administrados por la media luna roja y la organización caritativa del reino hachemita. Cada uno de ellos cuenta con 100 carpas, comedores comunes, servicios higiénicos y postas medicas. De los tres campamentos, solo aquel destinado para refugiados que no sean iraquíes, se está empezando a llenar. Hasta el momento hemos recibido a 80 familias desplazadas. De este número 68 son sudanesas, 10 somalíes y 2 del reino del Chad, aseguró el mayor Adnan Awwad, del gobierno de Jordania. Según los reportes oficiales que proporcionaron las autoridades en Aman a la prensa extranjera 13, 217 personas han cruzado la frontera de Karama desde que empezó la guerra en Iraq. De esta cantidad 6,815 son ciudadanos jordanos que retornan al país. La mayoría de ellos residían en Bagdad por motivos de trabajo o estudio. Como por ejemplo los 2,117 jóvenes muchos de ellos becados por el gobierno iraquí, que cursaban altos estudios islámicos o asignaturas relacionadas, otros 6,300 pertenecen a distintas nacionalidades, entre los cuales 102 son diplomáticos de países extranjeros. Lo que sorprende
es que hasta el momento no existe un número considerable de iraquíes
cruzando la frontera de Jordania. Peter Kessler, miembro del Alto Comisionado
para los refugiados, a dicho que las carpas preparadas para las familias
iraquíes siguen casi vacías. Tampoco existen reportes de
iraquíes abandonando su país a través de otros puesto
fronterizos. Se cree que el motivo más grande, es el constante
bombardeo y un desierto que puede ser mortal. En Karama no llegan las
bombas pero si Como Abed Kathem, de 32 años, un iraquí como muchos, que trabaja en Aman para sostener a su familia en Iraq. A pesar de que miembros de organizaciones humanitarias lo trataron de convencer que no retorne a Bagdad, nada ni nadie lo ha podido detener. Frente a las cámara de televisión dijo con lágrimas en los ojos: "Tengo tres hijos pequeños e indefensos que deben estar llorando no puedo quedarme aquí cuando no sé si mi familia está a salvo. ¿Para qué quiero vivir sino los voy a ver crecer?" |
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