La crisis de Irak hace sangrar más la brecha entre los países de la UE

Por Elisa Santafé

BRUSELAS, Mar 14 (AFP) - La intervención norteamericana en Irak sacó a la luz del día más que nunca y sin disimulos el desencuentro de los países de la Unión Europea (UE) en política exterior.

Los ejes francoalemán e hispanobritánico se cruzan desde hace semanas sin que haya atisbos de acercamiento, aún menos ante la nueva resolución sobreIrak que debe votarse esta semana en el Consejo de Seguridad de la ONU y queda al presidente iraquí, Saddam Hussein, hasta el 17 de marzo para
desarmarse.

Francia y Alemania mantienen cada día su posición en contra de un texto que abra la puerta a una intervención en Irak patrocinado por Washington, Londres y Madrid.

Mientras Francia hará uso del veto como miembro permanente del Consejo de Seguridad ante un conflicto en Irak que no descartaría en último término, la presencia no permanente de Alemania le impide bloquear una incursión armada a la que se opone totalmente.

El Reino Unido, por su parte, aliado tradicional de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, donde también es miembro permanente, ha encontrado un socio leal en el presidente del gobierno español, José María Aznar, que como Alemania es miembro temporal del Consejo de Seguridad.

Al primer ministro británico, Tony Blair, y a Aznar se les enfrentan sus opiniones públicas, con un 92% de los españoles opuesto a la guerra, según un sondeo de la Cadena Ser, cinco cinco consejeros municipales del partido gubernamental español han dimitido y varios ministros británicos que amenazan con hacerlo.

Mientras, en uno y otro eje se colocan varios países de la UE: Italia y Portugal del lado más firme y Bélgica del más diplomático, mientras Grecia, en su papel de actual presidente de los Quince, parece haber desistido en la imposible tarea de buscar una voz común entre los socios del club europeo.

Ante la discordancia demostrada por los Quince, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, reconoció hace dos semanas, en la última cita especial de los jefes de Estado y de gobierno de la UE para hablar de Irak, que ha fracasado en concertar una posición común de los Quince al respecto.

"Deberíamos ser capaces de tener una posición común e intentamos obtenerla, pero la UE no tiene una política exterior única: Tengo que decir con toda franqueza que he fallado, confesó, cansado de mediar en vano entre los Quince". En su posición de analista privilegiado, el ex presidente francés Valéry
Giscard d'Estaing, actual presidente de la Convención sobre el futuro de la UE, advierte desde hace varias semanas que los Quince no respetan el tratado europeo por no acordar su posición sobre Irak.
Esta situación no es aceptable porque representamos la tercera potencia del planeta, estima Giscard, que asegura que si nos remontamos hasta el período peligroso de la guerra fría, no encontramos el ejemplo de una Europa que muestre tan abiertamente sus desacuerdos en la escena internacional.

AFP