Error processing SSI file
Ultimo momento

Noticias
todos los títulos
editorial

nacional
ciudades
internacional
economía
deportes
espectáculos
ecos
tapa papel
Suplementos
Servicios
especiales
ed. anteriores
<< 12 13 14 15 16 17

 

 
Especiales - Irak - EE.UU
 
   

Guerra en Irak: el gran silencio de la oposición demócrata

Los líderes de la oposición demócrata en el Congreso como la mayor parte de los aspirantes del partido a la carrera presidencial de 2004, permanecen la gran mayoría silenciosa sobre la guerra en Irak, mientras los éxitos parecen ser capitalizados por el presidente George W. Bush y los republicanos.

Este mutismo, sólo quebrado por las declaraciones de apoyo a las tropas, se relaciona con las encuestas que muestran un fuerte apoyo de los estadounidenses a la intervención militar y ello incluye a los electores
demócratas.

Según una encuesta de la NBC News efectuada a fines de marzo, cerca de dos tercios de los demócratas se dicen confiados de la eficacia del recurso a la fuerza para hacer caer al régimen de Saddam Hussein.

Además prefieren no criticar al presidente, jefe supremo de las fuerzas armadas, en un momento en que el país está en guerra, por temor a ser acusados de falta de patriotismo.

El jefe de las filas de la minoría demócrata en el Senado, Tom Daschle, desató la ira de la Casa Blanca y de los dirigentes republicanos en el Congreso al declarar poco antes del comienzo de las hostilidades que Bush había "lamentablemente fracasado" en el frente diplomático.

"Permanecer en silencio es la única cosa que los demócratas pueden hacer", estimó Patrick Basham, un politólogo del instituto CATO, un centro privado de investigación de Washington.

Basham recordó que la mayoría de los senadores demócratas, entre ellos Tom Daschle, votaron en octubre junto a los republicanos una resolución que le otorgó al presidente Bush una amplia autoridad para recurrir a la fuerza en Irak.

Los candidatos del partido demócrata se enfrentan a un dilema con vistas a las elecciones de noviembre de 2004.

Para lograr imponerse deberán seducir a una franja del electorado que está contra la guerra y mantener a la vez su credibilidad de presidente potencial frente a la mayoría moderada y de centro de los electores demócratas, explicó Basham.

"Es así que la mayor parte de los nuevos candidatos demócratas, sobre todo los más importantes, como los senadores Joe Lieberman, John Edwards y John Kerry, evitan decir cosas que puedan desagradar a uno o a otro grupo de sus electorados potenciales", explica Bashan quien considera "difícil" este
escenario.

El ex gobernador de Vermont, el progresista Howard Dean, es uno de los pocos candidatos que atacaron abiertamente al presidente Bush sobre el tema Irak.

También atacó al senador John Kerry a quien acusó de hacer verborragia cuando habla de su posición sobre la guerra contra Irak.

Kerry, un héroe de Vietnam, actualmente a la cabeza de los últimos sondeos entre los demócratas, votó una resolución que le otorga una carta blanca al presidente Bush para lanzar la guerra.

Nunca explicó claramente el por qué de su oposición luego al uso de la guerra.

Recientemente, también criticó a Bush al declarar que además de "un cambio de régimen en Irak, existe la necesidad de un cambio de régimen en Estados Unidos".

Su portavoz intentó enseguida atenuar las declaraciones al señalar que "Kerry no tuvo ninguna intención de faltar el respeto o el apoyo al presidente en momentos en que el país está en guerra".

"La situación política de los demócratas es sombría porque el conflicto en Irak, aunque parece desarrollarse bien, no hace sino reforzar la posición de por sí fuerte de Bush y los republicanos", acotó Patrick Basham.

A menos que las cosas se pongan mal en Irak, que el conflicto se eternise, la mera esperanza de los demócratas de enfrentarse se Bush en 2004, es que las dificultades económicas actuales persistan por tiempo suficiente, consideró.

Todos los candidatos demócratas esperan una repetición del escenario de 1992, cuando el presidente George Bush padre, gran vencedor de la guerra del Golfo, fue vencido por Bill Clinton, por entonces un jóven gobernador desconocido, mientras la economía salía con dificultad de una recesión

AFP

<< Volver

noticias | tiempo | buscador | avisos funebres | titulares por e-mail | ecos
correo | radio | television | turismo | salud | shopping
clasificados | negocios | cursos | gu�a de sitios

Copyright � EL PAIS 1996-2002
Zelmar Michelini 1287, CP. 11100 , Montevideo - Uruguay
Tel: 902 0115 - Fax: 902 0464

<%certificaPath="/especiales/irak_eeuu/"%><% if false then %>
<% end if%> <% certifica_sitio_id=19202 if instr(1,request.servervariables("HTTP_HOST"),"elpais.com.uy") then certificaPath = "www.elpais.com.uy"& certificaPath elseif instr(1,request.servervariables("HTTP_HOST"),"ovaciondigital.com.uy") then certifica_sitio_id=26328 certificaPath = "www.ovaciondigital.com.uy"& replace(certificaPath,"suplementos/ovacion/","") end if %>