En el cierre de una Cumbre con notorias ausencias,
los gobiernos de Uruguay y Argentina anunciaron ayer
en forma pública su apoyo a la mediación
del rey Juan Carlos en busca de una solución
para el conflicto por las plantas de celulosa. Sin embargo,
el presidente Tabaré Vázquez fue cauteloso
a la hora de vaticinar un resultado de la gestión
real e incluso pidió que se "respeten"
los "derechos" de Uruguay a construir las
plantas de celulosa.
"Desde el primer momento, cuando se nos comunicó
que (Néstor) Kirchner proponía que el
rey actuara como facilitador de búsqueda de un
camino de solución, Uruguay apoyó sin
duda esta actuación de su majestad", afirmó
Vázquez en conferencia de prensa luego del cierre
de la Cumbre, que sufrió la ausencia de ocho
presidentes.
Pero de inmediato agregó con parquedad: "En
cuanto a los resultados, puedo decir que hasta que no
los vea, no voy a emitir opinión". Vázquez
reafirmó que Uruguay "está decidido
a dialogar como siempre en la búsqueda de una
solución".
El canciller argentino Jorge Taiana también
saludó la iniciativa y destacó "la
disposición del rey de España de colaborar
como facilitador" del acuerdo. "Tenemos confianza
en que pueda contribuir con su gestión de buenos
oficios a que alcancemos una solución satisfactoria
para todos", dijo.
PASOS. La gestión "facilitadora" del
rey Juan Carlos fue anunciada el sábado, tras
una reunión que el monarca mantuvo con Kirchner.
Las delegaciones de Uruguay y Argentina serán
recibidas en la Casa Real española, aunque todavía
no se anunció cuándo se iniciará
la negociación. En ese sentido, Taiana dijo que
hay que "esperar un poco a que el rey dé
sus movimientos" y "ver cómo va a encaminar"
este asunto. El mecanismo para la mediación "lo
va a establecer su Majestad", afirmó el
ministro.
Anoche Vázquez cenó en la residencia
de Suárez con el rey, el secretario general iberoamericano
Enrique Iglesias y el presidente de Portugal, Aníbal
Cavaco. Es un hecho que la negociación impulsada
por el rey estuvo arriba de la mesa en la residencia
presidencial.
Pero más allá de este tema, Vázquez
envió ayer un mensaje claramente crítico
hacia la posición argentina. En conferencia de
prensa, el presidente recordó que "en algunos
lugares de Argentina" hay plantas que realizan
el tratamiento de "blanqueo" con "cloro
puro", tecnología vetusta y altamente contaminante.
El presidente uruguayo volvió a ofrecerle públicamente
a Argentina "la posibilidad de realizar un monitoreo
conjunto con técnicos argentinos y uruguayos",
no sólo cuando empiece a funcionar la planta
sino "desde ahora". "Si Argentina considera
que hay que traer a los mejores técnicos del
mundo desde ahora, Uruguay está de acuerdo",
afirmó Vázquez. Y dijo que el gobierno
también está dispuesto a "instalar
un laboratorio con la última tecnología,
financiado por ambos países".
Una vez más, el presidente uruguayo aseguró
que "científicamente no hay demostración
válida" de que las pasteras "ocasionen
patología alguna en personas ni animales"
y sostuvo que tendrán "tecnología
de avanzada", con los mismos parámetros
que se exigirán desde 2007 en la Unión
Europea. "Una de las primeras cosas" que hizo
el nuevo gobierno al asumir -explicó - fue contratar
un "estudio especial" de impacto al Instituto
Noruego de Estudios Medioambientales, el cual estableció
que no se esperan "daños mayores".
Abreu pide que se explique alcance
de la participación
El senador nacionalista Sergio Abreu consideró
necesario que el gobierno uruguayo y el rey de España,
Juan Carlos de Borbón, expliquen qué tipo
de participación adoptará la realeza española
en el conflicto por las plantas de celulosa que enfrenta
a Argentina y Uruguay.
Abreu diferenció las modalidades que puede adoptar
la participación de un tercer país en
el conflicto. Entiende que en este caso concreto el
rol corresponde a lo que se define como buenos oficios
o facilitador ya que, aparentemente, se limitaría
a acercar a las partes para que dialoguen.
En cambio, si lo que ocurriera fuera una mediación
del rey Juan Carlos, su involucramiento sería
mayor, pues, dijo, estaría presente en los encuentros
y buscaría "concesiones recíprocas"
de las partes para lograr el fin del diferendo.
El senador blanco estima que la decisión del
rey español es "un gesto", pero que
"es más hábil un mediador" porque,
entre otras cosas, propone fórmulas y hace gestiones
de mayor envergadura para acercar a las partes y terminar
con el enfrentamiento. "La figura más adecuada
hubiera sido la mediación", sostuvo.
Zapatero. En tanto, el presidente español José
Luis Rodríguez Zapatero elogió la gestión
del rey y dijo que espera que concluya "en buen
éxito".
Agregó que "el prestigio del rey es lo
que precisamente motivó pensar en él como
una persona que puede contribuir en buscar un acuerdo".
"Es un impulsor del diálogo y un impulsor
querido y respetado por ambos países, lo cual
es un buen principio para poder llegar a un acuerdo
en esta cuestión", aseguró.
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