Con un enfático rechazo a los obstáculos
que encuentran los millones de inmigrantes latinoamericanos
que cada año buscan en otros países una
oportunidad de trabajo que no encontraron en el suyo,
los líderes iberoamericanos aprobaron una declaración
final tras tres días de deliberaciones en el
marco de la XVI Cumbre Iberoamericana finalizada ayer.
Hablando en particular sobre el tema central de la
Cumbre, el presidente Tabaré Vázquez dijo
en el cierre de las sesiones que el gobierno uruguayo
se propone "auxiliar" a los compatriotas fuera
del país, pero advirtió que hay que entender
que los países defienden su posición al
recibir a los extranjeros.
Los mandatarios también se pronunciaron por
el respeto y promoción de los derechos humanos,
el fortalecimiento del multilateralismo y el respeto
a los principios del derecho internacional, a la solución
pacífica de las controversias y al rechazo del
uso de la fuerza o de la amenaza del uso de la fuerza
en el ámbito internacional.
SEGUIMIENTO. El secretario general iberoamericano,
Enrique Iglesias, dijo que el documento sobre migraciones
aprobado en la cumbre es "uno de los más
sólidos" que existe en materia internacional
sobre el tema. Según Iglesias, quedó claro
en la cumbre que los países iberoamericanos apuestan
a la migración ordenada con "flujos concertados"
pero que también cada país tiene derecho
a "decidir quién entra y quién sale"
de sus fronteras y, en definitiva, a "fijar reglas"
claras. Agregó que la cumbre reconoció
el "esfuerzo importante" de España
para "regularizar" la situación de
los inmigrantes.
El seguimiento de los acuerdos sobre migración
y desarrollo adoptados en esta instancia "será
permanente y práctico", aseguró Iglesias.
"Seguiremos los avances en el cumplimiento de los
acuerdos a través de reuniones bianuales de consultas
a los gobiernos, lo que nos asegura un punto de encuentro
permanente", anunció Iglesias.
En el documento final, los presidentes manifestaron
su voluntad de seguir luchando contra la desigualdad,
el hambre y la pobreza, factores que pueden comprometer
la democracia.
ADEMAS
DEUDA. Los mandatarios valoraron la iniciativa
de Costa Rica para que los países desarrollados
y los organismos internacionales "establezcan mecanismos
financieros innovadores, como el canje de deuda por
proyectos de desarrollo y la condonación de la
deuda para aquellas naciones que lo soliciten".
SIDA. Asimismo, compartieron la preocupación
expresada en la VIII Conferencia Iberoamericana de Ministras
y Ministros de Salud "relativa al número
de víctimas que continúa ocasionando al
mundo la tuberculosis (cobra 5.000 vidas por día),
constituyendo la principal causa de muerte de las personas
infectadas con HIV/SIDA.
SOBERANIA. La Declaración de Montevideo
reafirma la "total adhesión a los propósitos
y principios consagrados en la Carta de las Naciones
Unidas, a la vigencia plena de la democracia, al respeto
de la soberanía y a la no injerencia en asuntos
internos de los Estados".
AMBIENTE. Renovaron el compromiso de cooperación
"para lograr el crecimiento y la generación
de riqueza con inclusión social, protegiendo
el medio ambiente (...) y evitando la generación
de ecosistemas vulnerables".
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