TEXTO QUE TIENE EL VISTO BUENO DE LOS PRESIDENTES DICE QUE LA VALLA NO DETENDRÁ TRÁFICO DE EMIGRANTES NI LA TRATA DE PERSONAS
← volver
Críticas a Estados Unidos ante la construcción de muro fronterizo
 

Los mandatarios coincidieron ayer en la necesidad de crear mejores condiciones para poner un freno a las migraciones, como forma de poner fin a la avalancha de personas que dejan sus países de origen.

Pero, como uno de los aspectos principales, los países iberoamericanos se alinearon del otro lado del muro que Estados Unidos proyecta levantar en su frontera con México, país que ayer tuvo mucha compañía en sus críticas hacia la iniciativa de Washington.

Además del mexicano Vicente Fox, tres presidentes, un vicepresidente, un canciller y el secretario general de la OEA alzaron su voz contra la idea de instalar una doble valla en el límite de Estados Unidos y México.

"Fortaleza de ambos lados, tanto del que despide como del que integra a quienes emigran", afirmó Fox. Luego, agregó que la decisión norteamericana es "torpe, poco inteligente y acción netamente electorera" .

Por su parte, la mandataria chilena, Michelle Bachelet, lamentó que "después de la caída de un muro que impedía la salida de un país" ahora "se hable de la construcción de uno que impide la entrada". Sostuvo además que este tipo de iniciativas "incitan a la discriminación y la xenofobia" y "no detienen a los inmigrantes".

Una ley aprobada hace una semana en EE.UU. dispone que se levante un muro de 1.226 kilómetros en la frontera con México, por donde se calcula que más de 450.000 ciudadanos de ese país y de otros centroamericanos, cruzan a la potencia vecina o lo intentan cada año de forma ilegal.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció que cuando había migraciones norte-norte, o del norte al sur, no había muros, ni deportaciones, ni otras barreras migratorias como las actuales, cuando los que viajan van del sur al norte, y recalcó que "ahora se criminaliza la migración".

En tanto, su homólogo de Paraguay, Nicanor Duarte, advirtió que el "problema de la migración no se soluciona construyendo murallas".

El chileno José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), se unió a las voces contrarias al muro, al manifestar que "es una muy mala señal" y que "no tiene ninguna utilidad práctica".

"Las migraciones hacia Estados Unidos no sólo tienen fundamentos sociales o políticos sino también un fuerte componente económico. La gente va a los países donde hay empleo, no a los que sabe que no hay trabajo".

Las condenas más enérgicas al muro provinieron de Cuba y Venezuela, los más enconados adversarios de Estados Unidos en Latinoamérica, que no desaprovecharon la oportunidad de cargar las tintas contra Washington.

El vicepresidente cubano, Carlos Lage, consideró que las medidas de los países ricos para restringir la emigración "son moralmente inaceptables" y que el proyecto estadounidense "es prueba del desprecio que sienten los poderosos por los que no lo son".

A su turno, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, consideró que la Cumbre debe emitir una "resolución que tenga mucha beligerancia y peso político" contra la construcción del muro.

De hecho, un documento aprobado este viernes por los ministros de Exteriores iberoamericanos sostiene "que la construcción de muros es una práctica incompatible con las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados".

arriba ↑
<%certificaPath="/especiales/xvicumbre.iberoamericana/"%>