El `Nico` se lució con los grandes y manejó los hilos de la Celeste
JOSÉ MASTANDREA
¿Cómo se puede explicar que un `gurí` de 19 años sea el dueño del cuadro? ¿Qué se puede decir de un chiquilín que agarra la pelota, corre, deja rivales por el camino, inventa gambetas y nadie se la saca? Hay una palabra que lo define de pies a cabeza: crack.
Nicolás Lodeiro, de él se trata, anoche se recibió de hombre. Se ganó la mayoría de edad en un partido clave, fundamental para el futuro del fútbol uruguayo.
No le pesó la camiseta. Tampoco la responsabilidad de cargar con el fútbol del equipo. Jugó con desenfado, con desfachatez, con clase.
Claro, era otra cancha, con un piso hecho a la medida para su fútbol, su inventiva, su genio. La pelota picaba lo que tenía que picar, rodaba como tenía que rodar y él la supo controlar, dominar, acariciar
En el comienzo del partido ya se vio que ésta era `su` noche. Que estaba dispuesto a borrar la pobre imagen del debut. Que había dado vuelta la hoja y estaba decidido a escribir una nueva historia.
El apoyo del maestro Tabárez fue clave, fundamental para que no cayera anímicamente. También lo fue la charla con sus compañeros, con los referentes del plantel.
El `Nico` se hizo hombre. Se metió a hacer de las suyas entre los grandes y los dejó boquiabiertos. A propios y extraños.
Fue el que tuvo cambio de ritmo, el que cuidó la pelota, el que la escondió, el que abasteció con buenos pases y pelotas punzantes a sus compañeros de ofensiva.
Fue, además, el que ejecutó las faltas con precisión. El que tiró los corners al punto penal, el que pasó la pelota al pie, el que generó el fútbol que casi nunca tuvo la selección.}
¡Por fin! gritaban los hinchas en la tribuna cuando Lodeiro pasaba y la pelota terminaba en los pies de un compañero.
¡Ole! arengaban los de las populares cuando gambeteaba adversarios y los dejaba dando vuelta en la mitad de la cancha.
¡Bravo! aplaudieron las sesenta mil personas cuando el maestro Tabárez ordenó el cambio del `Nico`. Fue el gran reconocimiento de todos. Fue el bautismo del chiquilín que se hizo hombre en apenas dos partidos.
Y se fue... caminando hacia el túnel, con los ojos enormes, la mirada perdida y una sonrisa enorme. Levantó sus brazos, saludó a las cuatro tribunas y dejó la cancha. Al partido le quedaban varios minutos más y ya no sería lo mismo. Se había ido la magia, la clase, la desfachatez del `Nico`.
La cifra
9 puntos fue el puntaje para Nicolás Lodeiro y Diego Pérez, a la postre, las mejores figuras de Uruguay frente a Costa Rica. Tuvieron un notable rendimiento.
Los rivales también juegan
Walter Centeno fue el hombre que manejó el fútbol costarricense y junto a Christian Bolaños fueron las mejores figuras del rival. Tuvieron buen pie, juego atildado, y personalidad para salir adelante en la adversidad.
El arquero Keilor Navas volvió a demostrar que tiene pasta, muy buena técnica y grandes condiciones. Hizo tapadas espectaculares y salvó el punto.
El resto del equipo tuvo luces y sombras. El titiritero fue el experiente Centeno que abasteció a los delanteros con pelotas y con llegadas. Bryan Ruiz insinuó más de lo que concretó, fundamentalmente, en los metros finales. El ingreso de Álvaro Saborío complicó más de la cuenta a la última zona de los celestes. El delantero fue una pesadilla. ¡Gracias Simoes por no ponerlo antes!
Lugano fue un baluarte atrás, Forlán quiso y el `Loco` rinde
Uno x uno
Muslera. Sacó una pelota bárbara en el primer tiempo. Estuvo atento, seguro, firme. En el gol, casi la saca. Hizo un muy buen partido. Es una garantía en el arco.
Scotti. Fue de menos a más. Mejoró en el complemento. Hizo el centro que cayó en la cabeza de Abreu. Salió lesionado.
Lugano. Un titán. Una vez más, el gran baluarte que Uruguay tuvo en el fondo. Bancó en las más difíciles. Saborío lo sorprendió en el gol de Costa Rica.
Godín. Con altibajos dentro del mismo partido. Subsanó algunos errores con mucha entrega y recuperación.
M. Pereira. Otro que creció en el segundo tiempo. Importante en los últimos minutos del partido con sus subidas por el andarivel derecho.
D. Pérez. Impresionante despliegue. Incansable. Batallador, un todo-terreno rendidor. Terminó poniéndose el equipo al hombro.
Eguren. Muy impreciso con la pelota. Ambientó peligrosos contragolpes del rival. Igual le puso entrega y salvó la noche.
A. Pereira. Buenas y de las otras. No pesó en el equipo como puede y debe hacerlo. Jugó demasiado atado en defensa.
Lodeiro. (Ver comentario por separado).
Suárez. Desconocido, peleado con la pelota, sin claridad para definir. Se sintió su baja performance en ofensiva.
Forlán. Fue a todas, peleó cada pelota que le llegó y probó al arco desde afuera del área con suerte variada. Gran partido del `Pichichi` pese a no haber convertido.
Abreu. Fue clave. Tuvo dos chances. La primera, le erró a la pelota sólo por centímetros, en la segunda, cabeceó notablemente, colocó el balón contra el palo izquierdo. El `Loco` siempre rinde. Y pesa.
A. Fernández. Entró enchufado, muy metido en el partido y resultó importante para recuperar y tener la pelota en el momento más difícil del partido. Tiene clase.
Solo usuarios registrados pueden comentar y/o denunciar. Mantenga y vigile el nivel de debate y recuerde que nuestras Normas de Participación implican obligaciones y responsabilidades.
Si usted considera que se ha incurrido agravios o no se respeta el reglamento de esta sección, puede DENUNCIAR al autor. En ese caso, automáticamente ese mensaje desaparece y es enviado al correo del Administrador de Foros/Comentarios. El Administrador puede avalar su decisión o discrepar con ella, en cuyo caso el mensaje es restituido. Se advierte que la reiteración de violaciones al reglamento, tanto como la reiteración de Denuncias injustificadas, pueden determinar que el usuario sea borrado del registro, perdiendo sus privilegios por seis meses. El País Digital se reserva el derecho de editar los mensajes que usted envíe a los efectos de su mejor comprensión por otros usuarios.
Mantenga y vigile el nivel de debate y recuerde que nuestras Normas de Participación implican obligaciones y responsabilidades.