"Espero que mantengan lo acordado"

Dice estar cansado de las incoherencias y espera que las mismas no aparezcan más en el fútbol uruguayo, especialmente después de lo que sucedió en la reunión del pasado martes en el Complejo Celeste, cuando se avaló y se firmó un acuerdo para que el Consejo Ejecutivo reciba amplias potestades para liderar una transformación. Igualmente, pone en tela de juicio de todo, porque la historia dice que en Uruguay esas cosas se siguen dando. El titular de la AUF, además, no perdió la fuerza para llevar adelante, si los clubes lo aprueban, un cambio total.

EDWARD PIÑÓN

- Desde su punto de vista, ¿qué es lo que hay que hacer en primer lugar para cambiar al fútbol uruguayo en forma definitiva?

- Primero, que cuando las voluntades de los clubes se manifiestan de una manera, éstas sean coherentes y se mantengan, de manera tal de que no se transformen al influjo de determinadas circunstancias y, particularmente, circunstancias que están referidas a sus intereses.

- ¿Cree que hoy, gracias a lo que pasó el martes, tiene el marco adecuado para cambiar?

- No sé, tengo mis dudas.

- ¿Qué es lo que lo hace dudar? ¿Espera que algún club ponga la marcha atrás?

- Tengo previsto cuál será mi decisión en caso de que se modifique la expresión de voluntad que se acordó de manera expresa y bajo firma en la reunión que celebramos en el Complejo Celeste el pasado martes.

- ¿Recibió algún mensaje de algún club o de un allegado a ellos sobre un supuesto cambio de actitud?

- No, no me ha llegado ningún mensaje en ese sentido, pero como conozco un poco acerca de estas realidades, trato de prevenir las resultancias de esas expresiones de voluntad. Históricamente en el fútbol uruguayo se ha demostrado que no siempre son muy coherentes las expresiones con los actos.

- Dice que ya tiene previsto qué haría en caso de que se retroceda sobre lo acordado en el Complejo Celeste. ¿Eso significa que está previendo su alejamiento de la Asociación Uruguaya de Fútbol?

- No, no. Yo tengo previsto algo, pero no adelanto de ninguna manera cuál puede ser el resultado de esa previsión.

- En lo que va de su mandato, ¿cuántas veces analizó la posibilidad de abandonar la Asociación?

- Y bueno... (piensa), la verdad que en algunas oportunidades lo he pensado.

- ¿Qué fue lo que lo frenó a tomar esa decisión?

- Cuando se asumen desafíos hay que tratar de llegar hasta las situaciones límites para responder ante los mismos.

- ¿Existe una fórmula para preparar a una persona para afrontar los vaivenes de la AUF?

- Es muy difícil. Creo que la experiencia demuestra, a lo largo y a lo ancho del tiempo, que la mayor parte de las personas que han estado al frente de la Asociación Uruguaya de Fútbol no se han ido con un manto de agrado, si no que generalmente ha sido lo contrario.

- ¿Aburre trabajar en el fútbol uruguayo?

- Cansa, agota, porque es notorio que hay una preeminencia del interés particular por encima del interés general.

- En los últimos días realizó una serie de movimientos en los que quedó en evidencia que usted está dispuesto a liderar cambios. ¿Quedó conforme con sus acciones, con la forma en la que procedió?

- Aunque estoy satisfecho, no digo que estoy absolutamente conforme porque muchas cosas que pretendí hacer no se pudieron hacer por lo que ya dije anteriormente y porque, además, en cualquier escenario de la vida siempre hay cosas para perfeccionar y mejorar.

- Dijo que no recibió mensajes de posibles "desertores" del acuerdo alcanzado en el Complejo, pero por el contrario, ¿recibió algún mensaje de apoyo, de respaldo?

- Son innumerables las llamadas que en ese sentido he recibido desde distintas esferas. No ha parado de sonar el teléfono, son muchos los mensajes de texto y la verdad es que me he quedado un poco sorprendido. Nunca esperé ese apoyo tan grande. La gente me ha hablado en la calle, he recibido llamadas del Interior del país, del exterior.

- Ese respaldo, estos mensajes, ¿hacen que se arrepienta menos de haber aceptado el desafío de asumir la conducción del fútbol uruguayo?

- La verdad es que nunca supuse que fuera un mundo tan complejo, de situaciones tan imprevistas e insospechadas y, vuelvo a repetir, de prevalencia de las visiones sectoriales por encima de las generales.

- ¿Alguien lo traicionó?

- No, yo no diría que fui traicionado.

- Le cambio la pregunta. ¿Alguien no respondió a su confianza o le falló como persona?

- Hay muchos agentes que se vinculan a esto para apuntar a intereses que son propios y no de conjunto.

- Supongamos que todos los clubes refriendan en la próxima asamblea lo firmado en el Complejo Celeste y entonces el Ejecutivo tiene las máximas potestades por espacio de 60 días. ¿Cómo encara el tema, qué hace primero?

- Al mantenerse esa voluntad, naturalmente uno se sentiría estimulado, acicateado para procurar muchas de las transformaciones que desde hace tiempo se han pretendido y que desgraciadamente por falta de voluntad política no se han logrado.

- Insisto, ¿cuál sería el primer paso? O mejor dicho, ¿qué debería hacerse en el fútbol uruguayo para que funcione?

- Tiene que tener algunas transformaciones en cuanto a su estructura política, hay que modificarlo institucionalmente y, por otro lado, también creo que hay que hacer modificaciones en los calendarios de los campeonatos. Y, además, potenciarlo, buscar fuentes de recursos económicos para que los clubes no dependan exclusivamente de las transferencias de jugadores.

- Justamente, ahora Argentina, según lo precisó el presidente de la AFA, Julio Grondona, analiza la posibilidad de volver al formato anterior: esto es un campeonato a dos ruedas con un único campeón. ¿Qué opinión le merece esto?

- Yo creo que los campeonatos que le permitieron al país el mayor destaque internacional y los resultados más exitosos fueron cuando la actividad local se desarrollaba de esa manera y no como la actual.

- Cumpliendo sus funciones de presidente en la AUF, ¿se ganó muchos enemigos?

- No, creo que enemigos no, pero algún adversario seguramente sí, porque cuando estamos expuestos públicamente de la manera que lo concede el fútbol siempre hay gente que tiene visiones distintas y que, a veces, actúan con mezquindad. Pero, la verdad, yo he tratado de superar todo eso. Sabía que de alguna manera estaba expuesto a ello y bueno... (piensa) frente a esos acontecimientos uno debe de tratar de mirar el horizonte y no quedarse exclusivamente en lo pequeño de la vereda.

- ¿Y amigos logró?

- He ganado muchos y la verdad que he encontrado en el fútbol mucha gente de bien, que entrega lo mejor de sí para este fenómeno que tanto se quiere de parte de los uruguayos. Obviamente, que en este camino también he encontrado otra clase de gente.

- Lo que distorsiona el normal funcionamiento del organismo rector del fútbol uruguayo, ¿es la lucha política que existe entre Nacional y Peñarol?

- No. Creo que no es la lucha entre los grandes, si no la visión particular, segmentaria con la que se actúa generalmente en este mundo del fútbol.

- Una vez finalizada la reunión en el Complejo Celeste, su voz regalaba entusiasmo y fuerzas para transitar por los caminos del cambio. Hoy, queda otra sensación. ¿Ocurrió algo en el medio?

- No. Estoy con el mismo espíritu, con la misma fuerza, pero tengo que tener, en base a la experiencia ya acumulada, la prevención suficiente para esas incoherencias a las que está acostumbrado el fútbol uruguayo.

- ¿No quiere recibir otro cachetazo?

- Por más que las fuerzas no flaquean, no puedo desconocer que estamos ante una realidad muy compleja y, generalmente, se dan muchas más incoherencias que coherencias.

El adiós.

"La mayor parte de las personas que han estado al frente de la AUF no se han ido con un manto de agrado, sino lo contrario".

Amigos.

"He encontrado en el fútbol mucha gente de bien que entrega lo mejor de sí para este fenómeno que tanto quieren los uruguayos".

Campeonatos.

"Los que se jugaban a dos ruedas le permitieron al país mayor destaque internacional y resultados exitosos".