La magna fiesta tuvo gran repercusión a nivel de América toda

ROBERTO VILLAGRÁN

Vuelta de página. El 6 de enero culminó la temporada 2008 en lo que a turf se refiere. Maroñas vivió un día memorable. No faltó nada. El lugar físico lucía realmente magnífico. Una multitud se congregó en el mayor escenario hípico nacional para darle el marco adecuado a la tradicional fiesta. Toda la gama de personajes imaginables se dió cita esa tarde en el Hipódromo. Políticos, actores, deportistas, profesionales, músicos y por suerte infinidad de mujeres bellas y niños que le dieron ese toque de distinción, glamour y alegría a la jornada.

ramírez. Que sensación extraña vivimos, al bullicio generalizado previo a la suelta le sucedieron treinta segundos donde todos parecieron quedarse sin voz. El silencio se escuchaba. Se completaban en ese instante los cajones de gateras. Los purasangre empujaban con su testa los hierros. En buen momento se da la orden de partida. Ya no hay rejas. Todos en libertad para correr , dejar adversarios por el camino, besar primero la boquita pintada, recibir el aplauso del soberano, los flashes y por ende el tuteo con la gloria.

Crack. Confirmó Relento la excelencia de sus tabuladas. Ganando el "Ramírez" adosó a su foja el noveno clásico consecutivo. Tan envidiable palmarés potencia su valor. Posee una capacidad locomotiva para el asombro a la que suma calidad en altísimo porcentaje. Ubal Míguez gestor de la gran campaña del pingo y José María Silva su jinete, recibieron justicieros aplausos y loas por la labor desplegada por ambos en sus respectivos "metier".

festejo. Quedará para siempre en nuestra retina su cánter pos carrera recibiendo el reconocimiento de un público que pocas veces se mostró tan enfervorizado. 15.000 almas voceando. "Relento viejo nomás" una locura. Ingresó al pesaje con "Silvita" palmeando su cuello, sus allegados brazos en alto y puños crispados festejando hasta el delirio. Misión cumplida campeón. Gracias por todo.