Montevideo:  mayormente nublado l Temp: 22ºC Ampliar pronóstico
Inicio   l    Edición Impresa   l   Ediciones anteriores   l   Mi registro   l   Contacto
Lunes 26.01.2009, 16:57 hs l Montevideo, Uruguay
Información Multideportivo Especiales Multimedia Participación Opinion El País Digital Shopping Clasificados
Vota por esta noticia:
Desinteresa/No aporta Común/Importa poco  Interesante  Muy Interesante  Excelente/Gran aporte
  Total de votos:
Desinteresa/NoComún/ImportaInteresanteMuyExcelente/Gran 0 votos
Comentarios: 1  | escuchar nota |  | achicar texto |  | agrandar texto |  | enviar nota |  | imprimir nota |
Descargar Archivo Audio MP3 x
Automovilismo

El gusto agridulce del Dakar

Los hermanos Arrieta abandonaron, pero ya esperan la revancha

Nelson Vicente

Los hermanos Arrieta concretaron el sueño de largar un Dakar, en este caso fue el "Argentina - Chile", en el cual tomaron parte a bordo de una Kia Sorento. Lamentablemente, no pudieron completar el recorrido, pero quedaron con la sangre en el ojo y ya están pensando en participar en la edición 2010, si la misma vuelve a disputarse en este continente.

Tras haber retornado a Montevideo, Guillermo rememoró algunos de los principales sucesos de la prueba.

"Uno de los recuerdos imborrables es el de la cantidad de gente al costado del camino y lo impresionante de ver 500 vehículos de competición juntos y, muy especialmente, los camiones y el destrozo que hacían por donde pasaban", expresó el piloto. "Era casi imposible transitar por el camino, sin quedar atascado. Los huellones dejados por los camiones tenían una profundidad de entre 60 y 80 centímetros. En la medida que podíamos, utilizábamos senderos abiertos por otros competidores o debíamos hacer el nuestro. En ese caso, el riesgo permanente era romper gomas, golpear el auto y hasta perforar el radiador con una espina como nos pasó".

"La Kia Sorento anduvo demasiado bien para el tipo de camino que nos tocó andar. Después de haber vivido aquello te digo que no estaba del todo preparada para afrontarlos. El permanente polvo que había en suspensión, y las cortinas de tierra que levantaban los camiones, hacían que nosotros no pudiéramos ver casi nada y el pobre motor se tragara todo eso, tapando el filtro varias veces, quemando el caudalímetro y obstruyendo el radiador de agua, por lo que teníamos que parar muy seguido para sopletearlo con aire".

"Mecánicamente la Kia no tuvo ningún problema en las cinco etapas que cumplimos y eso que se tuvo que bancar andar a casi 120 grados de temperatura por varios trechos".

Con respecto al motivo del abandono, Arrieta lo explicó así: "apenas largamos la quinta etapa vemos a un chileno encajado en la huella. Paramos para ayudarlo y terminamos enterrados nosotros también. Después de trabajar un buen rato, logramos salir y seguimos tirando juntos. Durante el tiempo que estuvimos parados nos pasaron un montón de autos y camiones. El camino era lo peor que habíamos visto hasta ese momento. Vimos autos tirados por todas partes, lo que nos complicaba elegir por donde pasar. Tuvimos una infinidad de problemas y al tratar de pasar a un camión, este frenó a cero, en el medio de la huella. Cuando lo veo, saco la camioneta violentamente a la izquierda, chocando al camión con la parte trasera derecha, con tanta mala suerte que torcemos el tren trasero de la Sorento. Decidimos salir del tramo para reparar el golpe. Nos encontramos con varios pilotos que estaban en nuestra misma situación. Ir a San Rafael era abandonar la carrera y decidimos hacer una quijotada que era entrar de nuevo al especial e intentar terminarlo, antes de nuestra hora de largada de la etapa 6. A las 9.30 de la noche nos metimos en ese infierno de camino, llegando a San Rafael casi dos horas pasada nuestra hora de largada. Era el fin".

"Allí nos enteramos de algo que nos dio una rabia tremenda: el día anterior, y dado lo duro que estaba resultando el especial 5, se decidió neutralizar a los coches en el primer control de paso y mandarlos a San Rafael por la ruta de asfalto. Nunca nos enteramos. Calculo que habremos pasado por el CP1 alrededor de las tres de la mañana y lógicamente ya no había nadie. Pero lo que más bronca da es que se supone que la organización rastrea satelitalmente a todos los autos en tiempo real, por lo que me preguntaré mil veces, por qué nadie se fijó qué hacíamos transitando el especial a esa hora".

Ovación digital

 ¿Encontraste algún error? Comentar esta noticia« volver  
Compartir:
No salgas a la calle sin saber de qué se habla...
ASISTENCIA AL USUARIO 903 1986
CLASIFICADOS 400 2141 - 131 | SHOPPING EL PAIS 903 1986
REDACCION IMPRESA 902 0115 | REDACCION DIGITAL 902 0115 int 440 | PUBLICIDAD IMPRESA 902 3061 | PUBLICIDAD DIGITAL 900 2338
Zelmar Michelini 1287, piso 4, CP.11100, Montevideo, Uruguay | Copyright © EL PAIS S.A. 1918-2008