Robaron a tres hinchas y Nacional endurece su política antibarras

EDWARD PIÑÓN

Dos integrantes de la barra de Nacional fueron denunciados ayer por haber robado una cámara de fotos a tres hinchas que se encontraban en la sede tomando fotografías.

El incidente ocurrió sobre las 13 horas, cuando el guardia de seguridad se había dirigido al fondo de la sede tricolor para permitir el ingreso de los albañiles que trabajan en la renovación del local. Los aficionados que llegaron al club desde Bella Unión fueron engañados por los "barrabrava", quien se adueñaron de la cámara de fotos.

La denuncia se realizó en la seccional novena y, según fuentes tricolores, con plena identificación de las personas que perpetraron el robo. "A la Policía se les dio los apodos", dijo el vocero.

Ayer, el presidente de Nacional, Ricardo Alarcón, volvió a mostrar su desagrado por la situación vivida en la sede club y reiteró a Ovación que extremará las medidas para "exterminar este mal del fútbol".

"O termino con esto o me voy de Nacional. Adentro de la propia sede no pueden suceder este tipo de cosas, porque ya no hay garantías para los aficionados, los funcionarios ni para los dirigentes".

La determinación de Alarcón es refrendada por toda la comisión directiva y también por el plantel de futbolistas. Llega a tal extremo que el pasado sábado, en oportunidad del amistoso con Tacuary de Paraguay, fue expulsado del Parque Central un hincha que había estado en el incidente ocurrido en Colonia, cuando el plantel tricolor fue detenido en plena ruta por la barra.

Según Alarcón, es probable que quienes encontraron un negocio en una tribuna de fútbol procuren entorpecer más el funcionamiento de Nacional, pero enfatizó que su institución mantendrá una lucha sin cuartel.

"Hemos dado señales claras y las vamos a mantener. Estamos muy firmes porque no queremos delincuentes dentro del fútbol", sostuvo el titular de los albos.