La hora de la verdad para los juveniles

JORGE DA SILVEIRA

Tras una muy halagüeña actuación en su serie, que obtuvo con puntaje perfecto, anoche comenzó Uruguay el hexagonal final, la hora de la verdad, en un nuevo partido contra Brasil que se disputó después de escrita esta nota.

Hasta ahora no pudo ser mejor lo hecho por Aguirre y sus muchachos. Los aciertos ya se dieron desde bastante antes de comenzar el certamen. Cuando el técnico decidió que el plantel sería conformado por quienes, además de buenos jugadores, fueran buenas personas y profesionales en todos sus actos, y tuvo claro que debía rotar al plantel dadas las características del torneo.

Aguirre consiguió que el equipo no se resintiera con los cambios, que jugara como tal, en base a humildad, sacrificio y solidaridad, con mentalidad ofensiva, que remontara los marcadores adversos jugando al fútbol, con temple y sin perder el orden. Así obtuvo los 12 puntos posibles, fue lejos el mejor hasta ahora.

Si todo eso es relevante, no es menos cierto que fue ayer que comenzó la fase decisiva del evento que clasificará a los cuatro primeros al Mundial y al Campeón Sudamericano, título que hace 28 años que Uruguay no obtiene, el mismo tiempo que no le ganábamos a Brasil por un juvenil. Confiamos en el rendimiento físico del plantel, sabiamente administrado hasta ahora. Se debe mejorar el trabajo defensivo y no olvidarse de jugar el balón por abajo. Pero lo fundamental será mantener la cabecita limpia, sin que todos los elogios y las ofertas millonarias desconcentren a los muchachos y los cambien.