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MARIANELLA APÓLITO
Casi tan opaco como el asfalto que cubre los principales circuitos del automovilismo mundial. Así de negro está el panorama de la Fórmula 1 (F1).
Desde el último mes de 2008 y en forma constante, las malas nuevas pasan la meta de llegada a gran velocidad. Es que la crisis económica mundial no se alejó del circulo de la F1. Por el contrario, lo invadió y día tras día se encarga de deteriorarlo más.
Así, con el ciclo de la economía amoldado al ritmo de los neumáticos, el 2009 comenzó con los cinturones bien ajustados.
Honda Motor, fabricante japonés que prevé pérdidas de 1.545 millones de euros en su facturación de 2009, anunció el 5 de diciembre su retirada de la F1 debido a los elevados costos de su equipo y confirmó que su escudería -que demandaba 420 millones de euros-, en competición desde 1964, está ahora en venta.
Tan grave es su situación que, ya lejos de los circuitos automovilísticos, el fabricante estuvo cerca de despedirse también de otra gran competencia, la MotoGP, tal como lo hizo antes la importante firma Kawasaki.
Pero la japonesa no es la única que saca el pie del acelerador. La crisis es un tema rutinario en la Fórmula 1 y son más de una las internacionales que reculan.
Bernard Rey, presidente de la escudería de Renault, apuntó que su equipo "tendría todo el apoyo del Grupo Renault durante este año". Pero este mensaje dejó sabor a incertidumbre, según publicó a el diario deportivo AS.
Los resultados financieros de Renault están muy lejos de lo deseable, provocando grandes recortes. Muchos vaticinan que el presidente del Grupo Renault, Carlos Ghosn, no es partidario de mantener la partida destinada a la F-1.
Como suma al declive, ING, principal sponsor del equipo Renault de F1, escudería en la que pilotan Fernando Alonso y Piquet, anunció un plan de reestructuración a través del cual suprimirá 7.000 empleos, de un total de 130.000, en todo el mundo. Pese a la cifra alarmante, por el momento, dentro de ese gran recorte, la F1 no figura.
"Necesitamos una buena temporada para tener futuro", dijo, por su parte, el director deportivo de Toyota, John Howett.
Las versiones que llegan desde Japón señalan que el ultimátum está sobre la mesa, publicó Página12. Toyota, que corre desde 2002 y todavía no consiguió un triunfo, debe ganar o ganar para seguir en carrera.
Por su parte, Williams, que luego de Ferrari y McLaren es el tercer equipo más condecorado de la competición con nueve títulos de constructores y siete de pilotos en su haber, reveló que no están ni siquiera en condiciones de pedir más dinero a los bancos tras las importantes pérdidas sufridas en los últimos tres años.
La recta final parece estar cerca. Toyota, Honda, Renault. Grandes marcas. Drásticas decisiones.
Tras la partida de Honda se adoptaron una serie de medidas para reducir en un 30% el presupuesto de las nueve escuderías restantes en 2009.
La asociación de equipos de Fórmula Uno (FOTA) acordó introducir las limitaciones de las pruebas aerodinámicas y abordar una "significativa reducción" en los costos de las cajas de cambio y los motores, publicó El País de Madrid.
Los pilotos de F1 se encuentran en plena disputa con la FIA por sus superlicencias. Este documento, que es el único que permite competir, tiene un precio fijo y otro variable que depende de la actuación del piloto en el anterior campeonato. Tras la incertidumbre, la Asociación de Pilotos pidió a sus miembros que no renueven sus superlicencias.
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