Más deberes para el maestro Tabárez

A Uruguay le falta fútbol. Esa frase se repite una y otra vez después de cada presentación de la selección uruguaya en los partidos por las Eliminatorias.

Ese fútbol fue a buscar a Libia. Pero no lo encontró. Volvió a padecer los mismos problemas de siempre y eso es lo que preocupa a poco más de un mes del choque con Paraguay, la selección que lidera la tabla general de las Eliminatorias.

Óscar Washington Tabárez deberá cambiar el rol de maestro al de alumno.

Podría sacar apuntes, tomar nota de lo que dejó el encuentro y repasar (si es posible haciendo varias planas) lo que hay que corregir.

Y no es poco. La defensa mostró errores en sus dos flancos. Tanto por el lateral derecho como por el izquierdo. Ni Maximiliano Pereira ni Martín Cáceres parecen ser los indicados para cubrir esas plazas. Se nota a la legua que "no sienten" la función. Se esmeran, se preocupan, pero no rinden.

Cáceres es mucho más zaguero y Pereira trabaja mejor en el mediocampo. Esos flancos, además, debilitan la zaga. Diego Lugano y Diego Godín tienen que salir a cubrir lejos del área y eso es fatal.

Los dos goles de Libia fueron errores defensivos. Un cabezazo frontal al medio del área y una pared que empezó a armarse desde el mediocampo rival y terminó en el punto penal celeste, cara a cara con Sebastián Viera.

En el medio se falla con el excesivo traslado de pelota. Hay más volantes de contención que de doble función.

Uruguay sigue jugando sin enganche, sin un típico "10" que genere fútbol y habilite a los delanteros. Al "Loco" Abreu no le llegó una sola pelota. Y los goles de la selección fueron jugadas que inició Luis Suárez, a la postre, el único hombre que se destacó.

El maestro debería tomar una carpeta, separar cuidadosamente las hojas Tabaré y empezar a hacer los deberes.