Comienza la lucha por un lugar en el Mundial 2009

MARIELA MUÑOZ DÍAZ

El beach soccer nació en las playas de Copacabana pero será el renovado estadio de Pocitos el que recibirá hoy a las ocho selecciones sudamericanas que buscarán una de las tres plazas para la Copa del Mundo a disputarse en Dubai.

Tras varios meses de preparación, Venezuela y Paraguay serán los encargados de dar, sobre las 13:15 horas, el puntapié inicial en un escenario especialmente construido para la ocasión y que albergará hasta 2.500 personas.

Por segunda vez se jugará un torneo de esta categoría lejos de las playas brasileñas que vieron nacer y crecer al deporte. "El objetivo es abrir el beach soccer al mundo", explicó el coordinador general del torneo, Josep Punset.

Al igual que otros deportes de playa, el beach soccer está creciendo rápidamente. Actualmente más de 75 países lo practican y participan de las competencias organizadas por la FIFA.

En Sudamérica será la primera vez que un campeonato de esta disciplina convoque tantos países. "Tenemos una participación récord con ocho seleccionados, esperemos que el año que viene seamos 10", comentó Punset durante el lanzamiento del torneo.

El campeonato se disputará en dos series de cuatro equipos donde los dos mejores clasificarán a la fase final. Cada partido tendrá tres tiempo de 12 minutos y en el caso de empate se realizará un alargue de tres minutos. De seguir igualados los seleccionados, se pasará a la definición por penales.

De acuerdo con las reglas FIFA, habrá 4 árbitros, de los cuales uno controlará los bancos de suplentes y otro llevará el cronometro.

"La organización de este torneo demuestra que en Uruguay se pueden hacer cosas importantes con voluntad", afirmó el entrenador del seleccionado nacional, Venancio Ramos. "Creo que esta selección puede ilusionar a Uruguay, podemos llegar lejos", agregó haciendo referencia a las buenas actuaciones que los celestes tuvieron en el exterior. "Jugar de local debería ser una inyección de ánimo".

De todas formas, el gran favorito a quedarse con el torneo es Brasil, campeón mundial en 2006, 2007 y 2008. "Favorito entre comillas porque sabemos que el favoritismo tiene que ser demostrado dentro de la cancha con mucha dedicación y garra", dijo a Ovación el capital brasileño Benjamín Silva.

Clasificar al mundial es el objetivo celeste, pero deberán ir partido por partido. Perú será el primer rival ante el cual Uruguay podrá mostrar su juego.