Un capítulo en el libro Guinness

El fútbol uruguayo merece un capítulo especial en el libro Guinness. No sólo por los papelones dirigenciales que se viven en la AUF sino por lo que sucede en las canchas.

¿En alguna parte del mundo se puede dar que un equipo que queda con siete jugadores le empate a su rival con once? Sólo acá, en el Uruguay.

Porque lo de Central Español y River pasará a la historia como el partido de los 7 contra 11.

River, el equipo de `JR`, se aburrió de errar goles en la puerta del arco palermitano. Y después, en la última pelota del partido, tuvo un descuido fatal.

¿Once contra siete? Sí, con cuatro hombres de más en la cancha, los darseneros no tomaron las precauciones del caso en una pelota quieta. Se confiaron, se desconcentraron, y permitieron que los palermitanos, en gran reacción anímica, sacaran un empate con sabor a hazaña.

Muchos ya se subieron al carro y critican a Carrasco. Pero se equivocan. Juan Ramón no juega, no marca, no defiende ni ataca. Arma la estrategia y le dio un perfil a River que hace años no tenía.

Esta vez, las locuras de `JR` no tuvieron nada que ver. Los futbolistas se durmieron en los laureles. Dejaron escapar dos puntos de oro. Los de Trasante, encantados de la vida.